La muestra incluye, además y por primera vez fuera de México, su famosa obra Matrix Movil, que pertenece a la Biblioteca Vasconcelos de ese país, el esqueleto de una ballena encontrado enterrado en una playa de Baja California, sobre la que Orozo hizo dibujos lineales, un trabajo encomendado al artista por el Consejo de las Artes y la Cultura mexicano.

Figura central

La comisaria de la exposición, An Temkin, comentó a propósito de su inauguración que "la transformación que hace Orozco del concepto de escultura, a través de muchos medios y métodos, lo convierten en una figura central de su generación. Dieciséis años después de su debut en el MoMa, esta muestra explora tanto la consistencia como una sorpresiva evolución de su acercamiento artístico".

Con esta retrospectiva, Orozco se convierte en el tercer mexicano en tener una exposición individual en el MoMa, después de Diego Rivera (1886-1957) y el fotógrafo Manuel Álvarez Bravo (1902-2002), una institución que visitó por primera vez en 1980 para ver una exposición de Picasso, en la que expuso en 1993 y donde ahora celebra una retrospectiva con el trabajo más señalado de sus últimos 20 años.

Con esta retrospectiva, Orozco inicia una gira de su trabajo que posteriormente llegará también al Museo de Arte de Basilea (Suiza), al Centro Pompidou en París y a la Tate Gallery de Londres.

Nueva York. Gabriel Orozco. MoMA (Museum of Modern Art).

Hasta el 1 de marzo de 2010.