La casa en una de cuyas plantas habitó Cervantes durante su segunda etapa vallisoletana pertenecía a un conjunto de cinco edificios, similares todos ellos, construidos por Juan de las Navas en 1601 sobre unos solares heredados de su padre y en otros adquiridos en la calle del Rastro de los carneros. Es la correspondiente al número 14, 9 antiguo, de la misma calle del Rastro de Valladolid.
Casa histórica
A comienzos del siglo XVII, Felipe III trasladó la Corte a Valladolid, lo que produjo un aumento considerable de la población. Cervantes, como recaudador de impuestos que era, llegó a Valladolid durante la primavera de 1604 instalándose con su familia en una vivienda en el Rastro Nuevo de los Carneros.
Esta vivienda, hoy convertida en Museo, fue su morada hasta los primeros meses del año 1606 momento en que se traslada la Corte a Madrid. Se tiene certeza de que el escritor habitó en esta casa debido al desagradable incidente que ocasionó la muerte de un caballero santiaguista ante su puerta, por cuyo motivo el escritor y los demás inquilinos de la casa fueron interrogados en la Cárcel de Corte. Tres de las cuatro casas subsistentes fueron adquiridas entre 1912 y 1916 por Alfonso XIII y por el hispanista norteamericano Archer M. Huntington, por sugerencia de Benigno Vega Inclán entonces Comisario Regio de Turismo.
Biblioteca Cervantina
La biblioteca de la Casa fue concebida por sus fundadores como Biblioteca Popular Cervantina el 23 de abril de 1916, se formó con un depósito de libros de la Biblioteca Nacional y una aportación del Marqués de la Vega Inclán, logrando una dotación de más de 4.000 ejemplares sobre temas generales. En sucesivos años se han ido adquiriendo más volúmenes, llegando actualmente a unos 10.000 ejemplares.
Actualmente el espacio de la biblioteca se destina a la realización de actos culturales y educativos y dispone de dos puntos de consulta para uso de los investigadores.