Además, permite poner en valor al autor de este lienzo, Franz Xaver Winterhalter, que retrató con maestría a todas las casas reales europeas e introdujo grandes cambios en la tipología del retrato oficial.
La protagonista
Esta pequeña muestra, que puede visitarse en la sala de exposiciones temporales desde hoy, 25 de septiembre, y hasta el 9 de diciembre de 2012, es un anticipo de la exposición que prepara la Casa de Alba con obras de su colección y que será inaugurada en diciembre.
Entre las muchas particularidades que acompañan al personaje de la que fue Emperatriz de Francia, el Museo da a conocer algunas muy relevantes, como las aportaciones de Eugenia a la política exterior de Francia, la relación con la Casa de Alba, su condición de icono de la moda, etc., a través de visitas guiadas y los propios contenidos de la muestra.
Referente de una época María Eugenia de Guzmán Palafox Portocarrero y Kirkpatrick (Granada, 1826 – Madrid, 1920), condesa de Teba y emperatriz de Francia, más conocida como Eugenia de Montijo, se convirtió en una de las mujeres de mayor relevancia de Europa tras su matrimonio con el emperador Napoleón III, con quien tuvo un hijo, el príncipe imperial Eugenio Luis Napoleón Bonaparte. Eugenia no se limitó a ser consorte del emperador. Intervino en asuntos públicos y actuó como regente de su esposo en ausencia de éste e influyó en determinadas decisiones de Estado, como las relacionadas con la independencia y liberación de los territorios italianos, la intervención francesa en México, destinada a entronizar al archiduque Maximiliano de Austria como emperador del país americano, y la guerra frente a Prusia. La emperatriz, que no fue ajena a las críticas por no tener «sangre real», se convirtió en un referente en el mundo de la moda, y su estilo fue copiado por las clases burguesas que querían exhibir su poder económico, favoreciendo la industria textil francesa y creando la marca de París como capital del lujo. Pero Eugenia es también reconocida por apoyar las investigaciones de Louis Pasteur e impulsar la construcción del Canal de Suez por Fernando de Lesseps. A su vez, trató de mejorar la situación de la mujer, el acceso a los servicios públicos, la educación y la justicia social. Falleció durante una de sus últimas visitas al Palacio de Liria y, tras su muerte, legó a esta casa sus colecciones artísticas. |