A lo largo de este largo periodo, esta sección monográfica del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera [1] ha mantenido abierto parcialmente el edificio del museo y el yacimiento, hasta que su reforma obligó a cerrar sus puertas. El Museo Arqueológico ha continuado con sus actividades de divulgación mediante actividades para niños, seminarios y jornadas de arqueología, así como con su línea editorial para procurar el contacto con los ciudadanos. Hasta su montaje definitivo ha realizado diversas exposiciones temáticas entre 2007 y 2010 dedicadas al Santuario de Esculleram y de la Illa Plana, y una última dedicada al ritual funerario en la necrópolis del Puig des Molins.
Patrimonio de la Humanidad
El Museo es una institución de titularidad estatal adscrita al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y su gestión fue transferida al Govern de les Illes Balears el 24 de noviembre de 1984. Su historia comienza en 1929 con la visita de Alfonso XIII a Ibiza y la declaración de la necrópolis como Monumento Histórico Artístico. Distintos acontecimientos fueron retardando el gran proyecto de reunir las importantes piezas de los vestigios arqueológicos de la necrópolis púnica en un espacio que ahora se reabre.
La Secretaría de Estado de Cultura ha realizado en el Museo una inversión de más de seis millones de euros. La intervención ha consistido fundamentalmente en la reorganización de sus usos y en la adaptación a la actual normativa de seguridad. La Zona I de la necrópolis ha sido musealizada, generándose un recorrido que permite explicar al visitante la importancia de este gran yacimiento que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999.
El edificio dispone de 1.514 metros cuadrados de superficie útil distribuidos en tres plantas. La planta baja se destina para área de acogida, biblioteca, auditorio y sala de actividades didácticas. Cuenta con una sala de descanso desde la que se accede a la necrópolis. La planta primera alberga las salas de la exposición permanente y el local destinado a la Asociación de Amigos del Museo. En la segunda planta se ubican almacenes, oficinas, sala de dibujo y taller de restauración. Se han instalado dos ascensores para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida y en el yacimiento se ha instalado una pasarela que facilita el tránsito.
Rituales funerarios
El Museo ofrece un nuevo escenario para mostrar a través de sus piezas los rituales funerarios desarrollados en la Ibiza durante un período de 14 siglos: desde la época fenicia hasta el período de dominio bizantino. Las diferentes actitudes ante la muerte se observan a través de los materiales que fueron depositados como ajuar por los familiares y allegados en los diferentes tipos de sepultura presentes en el yacimiento.
El itinerario comienza en la planta de acceso al museo, donde el visitante puede disfrutar de un audiovisual que sirve de introducción a las ideas y materiales de la exposición permanente y consultar dos maquetas que evidencian la importancia de la necrópolis. La primera es interactiva y detalla las sucesivas fases de utilización y expansión de la necrópolis. La segunda es una sección transversal del yacimiento que muestra su estructura y la distribución de las tumbas púnicas talladas en la roca (hipogeos) siguiendo las curvas de nivel de la colina. La exposición continúa en la planta primera y se articula en cinco salas temáticas:
- La eternidad a través del fuego: la muerte en el periodo fenicio (625-525 a.C.).
- El viaje al Más Allá: rituales funerarios púnicos (525-25 a.C.).
- Tiempo de la muerte: enterramientos púnicos (525-25 a.C.).
- Sit tibi terra levis: la muerte en época romana y tardoantigua (25 a.C.-700 d.C.).
- Coleccionismo y patrimonio: la colección Sainz de la Cuesta.