pasa a ser nacional y se convierte en un referente cultural, emparejado con otras casas-museo europeas de similares características.

Rehabilitación y equipamiento

El museo se ha adaptado a las necesidades del siglo XXI gracias a una rehabilitación integral tanto del edificio como del equipamiento museístico. Con el nuevo plan museológico se ha acometido una operación de remodelación de los itinerarios internos y de racionalización de los servicios.

La institución tiene una clara vocación didáctica que permitirá un conocimiento global del período romántico en España (1833-1868). Para ello, ofrece una interpretación lo más rica posible del Romanticismo: el  estilo de vida, las artes, la política y las ideas.

Para ampliar la accesibilidad de la colección, se ha aumentado el número de paneles de sala, las cartelas explicativas, las audio-guías y dispositivos multimedia y se proporciona información bilingüe. Además, contará con nuevos espacios públicos, con área de acogida, vestíbulo, guardarropa, jardín, tienda-librería, cafetería-terraza, claustro y nuevas zonas de descanso.

Desde mañana viernes y hasta el domingo día 6 se celebrarán unas jornadas de puertas abiertas con entrada gratuita y horario continuado de 10:00 h a 21:00 h. Las particularidades del edificio obligan a admitir un máximo de 100 visitantes al mismo tiempo.

La colección

El museo, de titularidad y gestión estatales, tiene su sede en Madrid, en el Palacio del Marqués de Matallana. Se creó en 1921 al aceptar el Estado la donación por parte del Marqués de la Vega-Inclán de una serie de pinturas, muebles y ajuares, procedentes en su inmensa mayoría del siglo XIX.

La colección está formada por 7.780 piezas -expuestas y almacenadas- y se caracteriza por su riqueza y heterogeneidad, lo que contribuye a enfatizar su condición de casa museo y apuesta por la recreación de ambientes.

Destacan grandes piezas como el San Gregorio Magno de Francisco de Goya, la Sátira del Suicidio Romántico de Leonardo Alenza, el retrato de Mariano José de Larra de José Gutiérrez de la Vega, así como la sillería del Salón de Baile o el piano Pleyel.