La colección constituye una herramienta de primer orden para el estudio del pintor y de su obra, así como de otros muchos aspectos, familiar, social y en general de toda su época. Estos fondos fotográficos comenzaron a ordenarse a partir de 1983 y en 2001 se emprendió el proyecto financiado por la Fundación Museo Sorolla para realizar la catalogación razonada de los mismos a través del programa informático DOMUS, implantado en todos los museos dependientes de la Subdirección General de Museos Estatales.
La última etapa, en la que se hacía indispensable una revisión general del trabajo de catalogación realizado que unificara criterios y facilitara las búsquedas de información en internet, ha sido financiada por la Fundación Barrié.
Afición fotográfica
El catálogo está compuesto por los fondos reunidos por el pintor Joaquín Sorolla, que forman el núcleo más numeroso de la colección; los aportados por su hijo, Joaquín Sorolla García, entre los años 1931 y 1948, consistentes en retratos de amigos, algunas actividades del museo y panorámicas del mismo, que se abrió al público en junio de 1932, bajo la dirección de éste; fondos posteriores a esa fecha compuestos por panorámicas de las salas del museo y la rehabilitación y obras de la Casa Sorolla; y algunas donaciones y recuperación de otras imágenes en distintos archivos.
La parte más importante, tanto desde el punto de vista documental como artístico, es la reunida por el propio Sorolla. Hay que señalar que el suegro del pintor, Antonio García Peris (1849-1918), fue un prestigioso fotógrafo valenciano, que Sorolla conoció siendo todavía muy joven a través de su compañero de estudios José Antonio García del Castillo, hijo del fotógrafo.
Antonio García dio trabajo en su estudio al joven Sorolla, que desarrolló a partir de entonces un especial aprecio por la fotografía, una afición que posteriormente toda su familia compartiría. A Antonio García se deben las numerosas fotografías del entorno más familiar e íntimo de Sorolla, fotografías cuya calidad asombra por su nitidez y la belleza de su iluminación.