El Museum Mile Fest nació en 1978 como reacción a la crisis que padecía la ciudad en esos años. El objetivo principal era aglutinar todo tipo de propuestas culturales cuyas sedes compartieran la quinta avenida en su dirección postal. No obstante, lo que se consiguió con ello fue un reclamo hacia un amplio espectro de la población de la ciudad, de tal modo que en los museos e instituciones culturales se reunía un público variopinto: tanto habitantes privilegiados del Upper East Side, vecinos del East Harlem o ciudadanos de vanguardia del Lower East side. Hoy en día este acontecimiento se ha convertido en un símbolo de unidad de la ciudad y desde su inauguración se calcula que ha recibido más de un millón de visitantes. El éxito de la propuesta llevó al Ayuntamiento a calificar oficialmente como la milla de los museos al tramo de la quinta avenida que abarca desde la calle 105 a la 82, con las vistas inigualables de Central Park acompañando a cada uno de los museos que quedan incluidos en ella.

Museos participantes

Esta iniciativa pudo realizarse, por tanto, gracias a la implicación activa del consistorio y a diversos patrocinios privados y participaron en ella nueve instituciones sorprendentemente dispares. De norte a sur, éstas serían: el Museum of African Art, el Museo del Barrio, el Museum of the City of New York, el Jewish Museum, el Cooper-Hewitt National Design Museum, el National Academy Museum and School of Fine Arts, el Guggenheim Museum, la Neue Gallerie, el Goethe-Institut New York/German Cultural Center y el Metropolitan Museum. Como puede observarse, el tipo de objetos que se muestra al público es de muy diversa índole, así como el enfoque expositivo y la concepción general de cada uno de estos museos, lo cual enriquece de forma significativa el objetivo del Festival.

Para todos los gustos

Durante la tarde de ayer se desarrollaron actividades culturales en las inmediaciones de los museos de la famosa milla, desde demostraciones de capoeira en la calle 105 hasta actuaciones de famosos DJ´s locales a lo largo de la avenida o sofisticados conciertos de cuerda como el que tuvo lugar a las puertas del Jewish Museum. Lo más destacado fueron los talleres y performances ideados para los más pequeños. En el Museo del Barrio, en la 86 frente al Guggenheim Museum y también junto al Metropolitan Museum se celebraron talleres de pintura con tiza sobre las aceras para niños, que se compaginaron perfectamente con actuaciones de payasos, magos y juegos infantiles.

Desafortunadamente, la meteorología no acompañó y algunas actividades se vieron modificadas o suspendidas a causa de la lluvia. No obstante, la afluencia de espectadores fue notable y las opciones de entretenimiento se valoraron de manera muy positiva entre el público general.