Saul Leiter se ha considerado siempre tanto pintor como fotógrafo. En sus pinturas y fotografías tiende claramente hacia la abstracción. Frecuentemente existen grandes superficies oscuras causadas por sombras que predominan en casi tres cuartas partes de sus imágenes. En otras imágenes no se presenta a los transeúntes como individuos, sino como impulsos de color borrosos, detrás de hojas de cristal o en la brecha entre los muros de los edificios y las señales de tráfico.
Nueva York
En sus imágenes, los géneros de vida callejera, retrato, vida cotidiana, moda y fotografía arquitectónica se fusionan. Él se encuentra con estos temas, como los escaparates de las tiendas, los transeúntes, los coches, las señales de tráfico y (un motivo recurrente) los paraguas, en los alrededores de su apartamento en Nueva York.
La falta de detalles precisos, los movimientos difuminados y la reducción en profundidad del campo, la compensación o la deliberada evasión de la luz necesaria al igual que el distanciamiento provocado al fotografiar a través de ventanas, todo se mezcla gracias a los reflejos para crear un lenguaje de color estimulado por un espacio urbano semi-real y semi-abstracto.
Valladolid. Saul Leiter. Una búsqueda de la belleza. Sala de San Benito [1].
Del 4 de mayo al 18 de julio de 2012.
Comisaria: Enrica Vigano.