Se trata de Bi Cheng, un funcionario de 46 años que acudió con otros ocho compañeros al último día de la Expo, informó hoy el pabellón español. «Queríamos venir al pabellón español porque habíamos visto en la televisión que su mimbre viene de Shandong», provincia del norte de China donde viven Bi y sus compañeros.
El visitante siete millones recibió varios productos españoles de manos de la comisaria del pabellón, María Tena; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que interviene hoy en el foro con el que se clausura la Expo, y el chef del pabellón, Pedro Larumbe. »España es un país muy cálido», dijo Bi, que no quiso perderse los últimos coletazos de la mayor exposición universal de la historia, que ha batido récord de visitantes, más de 70 millones, y de participantes, 239 países y organizaciones internacionales.
Además, ayer, el Buró Internacional de Exposiciones (BIE() otorgó al pabellón español [1] –obra de la arquitecta italiana Benedetta Tagliabue, que dirige el estudio barcelonés Miralles-Tagliabue– el tercer premio (bronce) de su categoría (grandes pabellones de más de 4.000 metros cuadrados) por su diseño arquitectónico exterior. España, premiada junto a Reino Unido (oro) y Corea del Sur (plata), estaba entre los 19 pabellones de esta Expo que optaban a esa distinción.