La exposición, que cuenta con el mecenazgo de la Fundación Banco Santander, reúne una selección de aproximadamente 130 piezas que formaron parte de las colecciones reales. Siguiendo un itinerario que discurre por la formación y progresivo enriquecimiento de la colección española, el visitante se acerca al gusto y circunstancias de cada monarca. Se pretende mostrar así el ambiente erudito y lúdico en el que se produjeron estas pequeñas obras y que el visitante comparta el placer que proporcionaban a sus propietarios.
Cambio de gustos
La escultura en bronce en las colecciones reales españolas es una de las menos conocidas por el gran público. Se inicia con la dinastía Habsburgo, siendo especialmente relevantes los reinados de Felipe II y Felipe IV, quienes en muchas ocasiones reciben estas piezas como regalos diplomáticos o legados de nobles, aunque también hacen algunos encargos y adquieren otras para decorar sus palacios.
Con la llegada de los Borbones, a comienzos del siglo XVIII, se produce un cambio de gusto en la corte que se refleja en todos los ámbitos palaciegos y se plasma en las preferencias artísticas de Felipe V. En las últimas décadas del siglo XVIII, Carlos IV realiza importantísimas adquisiciones de todo tipo de obras de arte, pero muy especialmente de bronces. De este modo, la colección de pequeños bronces de Patrimonio Nacional se puede comparar por su número y calidad con colecciones tan conocidas como las de Florencia, Viena, Múnich, Londres o París.
Catálogo histórico
La mayoría de las obras de esta muestra proceden del Patrimonio Nacional, aunque también se incluyen piezas que pertenecieron en su día a la Corona española, y que ahora están repartidas por otros museos nacionales y extranjeros. Algunas piezas forman parte actualmente de colecciones como las del Museo del Prado, el Museo Arqueológico Nacional o la Real Casa de la Moneda de Madrid. También prestan obras museos y colecciones del extranjero como el Detroit Institute of Arts, la Biblioteca Nacional de Francia, la Bibliothèque Royale de Belgique o el Castillo Sforzesco de Milán.
Para la ocasión, se ha publicado un catálogo que recoge la colección de esculturas en bronce atesoradas a lo largo del tiempo por la monarquía española. Esta obra es fruto del trabajo de investigación de numerosos especialistas y tiene la doble misión de servir como guía de la exposición y como catálogo permanente de la colección de Patrimonio Nacional, que hasta ahora no había sido publicado. Cabe destacar en él, además de la magnífica labor fotográfica, el relevante trabajo de las comisarias, que han puesto al día los conocimientos sobre el tema, lo que convierte a esta publicación en instrumento indispensable para futuras investigaciones.
Madrid. Brillos en Bronce. Colecciones de reyes. Palacio Real de Madrid [1].
Del 13 de noviembre de 2009 al 24 de enero de 2010.
Comisarias: Rosario Coppel y María Jesús Herrero Sanz.