El retrato de corte en armadura constituyó una variante de gran importancia dentro de este género en los palacios europeos del Renacimiento y del Barroco. Como objetos exclusivos de gran valor económico y simbólico las armaduras actuaban como elementos identificadores de los personajes retratados sin necesidad de aludir a otros recursos iconográficos. Las armaduras de parada y las forjadas para los juegos caballerescos cortesanos, como justas y torneos, obedecían a modelos exclusivos cuya decoración reflejaba la mentalidad y el gusto contemporáneo, en ocasiones mediante complejos programas iconográficos.
Reflejo en los retratos de corte
La exposición, organizada por la SEACEX, el Patrimonio Nacional y la National Gallery of Art a partir de las piezas de la Real Armería de Madrid, acerca al visitante a su reflejo en los retratos de corte de la época. La elección de las armaduras de la familia real española destinadas a ser retratadas por pintores como Tiziano, Rubens, Velázquez, Van Dyck, Sánchez Coello, Pantoja de la Cruz o Gaspar de Crayer, entre otros, no fue casual.
Hasta principios del siglo XVII, las armaduras representadas estaban directamente vinculadas a hechos precisos de la vida pública o privada de los monarcas, de los príncipes y de los miembros de la familia real más cercanos a ellos. En el siglo XVII esta tendencia se diluye paulatinamente y la propiedad de las armaduras representadas no tiene por qué estar relacionada con el personaje retratado. Esto es debido a que los fondos de la colección se comienzan a utilizar como modelos para retratos de personajes diversos no pertenecientes a la real casa, o como modelo para diferentes temas pictóricos bien sean mitológicos, históricos, etc.
Confrontación directa La exposición pretende la confrontación directa entre los fondos de la Real Armería con los retratos y otros cuadros de diversa temática en los que aparecen representados. Con este fin el proyecto se estructura en siete capítulos, comenzando por una introducción a la historia de la Real Armería. El segundo tratará los antecedentes a la aparición en España del retrato de corte en armadura, abordada en el tercer capítulo por la llegada al trono de Castilla de Felipe I, hijo del emperador Maximiliano I de Austria. Este capítulo incidirá en lo cambios que supuso la llegada a España de los Habsburgo, sobre todo en todo lo referente a los usos caballerescos impulsados desde la corte borgoñona por Maximiliano I. En cuarto lugar, diversos fondos de la Real Armería acompañados por tapices mostrarán al público la importancia simbólica de la las armas de lujo en la corte del emperador Carlos V y del rey Felipe II, en un momento de esplendor de la historia de España. Es entonces cuando este tipo de retrato se consolida y difunde, transmitiendo la imagen del poder que se encuentra en la propia razón de ser de las armaduras de lujo, fenómeno tratado en el quinto capítulo. El sexto incide sobre la continuación de los modelos en el siglo XVII y los cambios que se producen desde el segundo cuarto de siglo. Estos introducen el último capítulo, en el que se analiza el final del influjo de la Real Armería sobre este género pictórico y su desaparición a finales del siglo XVIII bajo la Casa de Borbón. |
Washington (EE.UU.). The Art of Power. National Gallery of Art.
Hasta el 1 noviembre 2009.
Comisario: Álvaro Soler del Campo.