La muestra reúne 59 obras de diferentes técnicas y soportes que incluyen pinturas, fotografía, obra sobre papel y esculturas seleccionadas de la extensa exposición dedicada al Pop Art que tuvo lugar en el IVAM en 2007 y que tras su exhibición en San Juan de Puerto Rico, Fortaleza (Brasil) y Buenos Aires, se presenta ahora en Santo Domingo.
Grandes nombres
Los numerosos artistas que se incluyen en este recorrido expositivo son figuras representativas de esta corriente que surgió en el Reino Unido, pero que alcanzó toda su dimensión en Estados Unidos. Entre ellos figuran Richard Prince, Equipo Crónica, Eduardo Arroyo, John Baldessari, Alberto Greco, Richard Hamilton, Jaspers Johns, Robert Rauschenberg, Josep Renau, Antonio Saura, Cindy Sherman, Juan Antonio Toledo, James Rosenquist, Claes Oldenburg y Juan Genovés.
La colección del IVAM propone una mirada amplia y exhaustiva sobre el Arte Pop y la presencia de su legado en la creación contemporánea más reciente. Su enfoque se centra en aquellos artistas que influyeron en el desarrollo de la creación de vanguardia en España, incluyendo la importante contribución realizada por los propios artistas españoles a esa ‘tendencia’. Y se habla de tendencia por la existencia de diversas manifestaciones internacionales del Arte Pop que tuvieron lugar simultáneamente en países diferentes más que de algo irradiado desde un origen único.
Unas manifestaciones susceptibles de agruparse en categorías que irían de precursores como Richard Lidner o los artistas del Independent Group con Hamilton o los precursores estadounidenses Jasper Johns y Robert Rauschenberg o Claes Oldenburg, a los artistas del Nuevo Realismo como Martial Raysse, y de la Nueva Imagen con obras de James Rosenquist, y la Figuración Narrativa con obras de Gilles Aillaud, Hervé Télémaque Valerio Adami y Eduardo Arroyo, también el apartado del Realismo Crítico representado por la obra de Equipo Crónica, Equipo Realidad y Juan Genovés, entre otras tendencias, incluyendo, además, el legado que ha perdurado en las fotografías de referencia cinematográfica de Cindy Sherman o John Baldessari.
Práctica posmoderna
Sea como fuere, el Pop Art no fue nunca un movimiento programático dirigido por un grupo coherente que expresara su posición en manifiestos, sino más bien un nexo entre grupos y posiciones críticas diferentes que recurrieron a la imagen de la producción masiva como punto de partida y que presentan variaciones significativas según cual fuera su contexto geográfico y cultural.
Aunque en muchos aspectos es heredero de las vanguardias históricas, el Pop brinda uno de los primeros ejemplos de práctica artística posmoderna gracias, precisamente, a la apropiación que realiza de imágenes ya existentes. El collage y el fotomontaje constituyen, junto con los ready-mades de Marcel Duchamp u obras similares o creaciones del Surrealismo, importantes antecedentes artísticos. De hecho, una serie de artistas Pop fueron directamente vinculados a ese último movimiento (Jasper Johns, Robert Rauschenberg, Hervé Télémaque). Pero, por encima de cualquier otra cosa, el Pop fue fruto del crecimiento de la sociedad de consumo registrado en las décadas de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo: la nueva realidad que centró la atención de la generación más joven.
El británico Independent Group, activo desde 1952, se volcó en el estudio y la reconsideración de la cultura popular así como hacia el impacto de los medios de comunicación en el cuerpo social. Algunos artistas relevantes del pop británico involucrados inicialmente en el pop se circunscribieron a una pintura o una escultura que no desarrolla plenamente los presupuestos apuntados por ellos mismos en los años cincuenta.
Sin embargo, el pop norteamericano surge de un modo espontáneo, sin grupo ni manifiestos, sin programa, como un conjunto de individualidades que se conectan de manera casual a través de las primeras exposiciones que dan cuenta del fenómeno. En sus aproximaciones a la cultura popular del consumo, sus figuras, personajes y productos, hay una apropiación sistemática y una conversión en iconos a través de una operación visual que consiste en trasladarlos desde el contexto banal de la cotidianeidad al territorio del cuadro, la exposición, el museo, que en definitiva los conduce a la cultura.
Narrativa vital
La obra de Josep Renau que utiliza las técnicas del collage y del fotomontaje en su crítica a la sociedad estadounidense, apropiándose de imágenes cotidianas de los medios de comunicación y de la cultura popular, se considera precedente o pionera de la estética del pop y sobre todo en la huella que ha dejado en la obra del Equipo Crónica y del Equipo Realidad, que utilizarán estas técnicas trasladándolas al plano de la pintura, para establecer unas interpretaciones críticas sobre las imágenes y los iconos que configuran la cultura visual de la España de su tiempo, pero también proyectan su mirada crítica hacia el pasado y la historia.
Sin embargo, ese recurso a la historia, a la pintura del pasado o al cine de culto, presente tanto en Equipo Crónica como en Equipo Realidad y en Eduardo Arroyo, no se circunscribe únicamente al ámbito cultural español y supone la permanente interrelación entre la cultura popular y la alta cultura. Esto es algo que aparentemente no seguía las premisas iniciales del pop, pero en los años ochenta incluso el propio Warhol utilizó imágenes de obras de Munch, De Chirico o la Última Cena de Leonardo en sus obras.
Las estrategias del pop ofrecieron un marco (no solo visual, también intelectual) que a partir de las contradicciones inscritas en esta enciclopedia iconográfica suponían un punto de partida para la reflexión política y social del presente. Este punto de partida facilitó que el pop perviviera en formulaciones post o neo. El pop art, en su sentido más amplio, legó a las vanguardias una narrativa que aún hoy sigue siendo vital para las aspiraciones de los movimientos artísticos emergentes.
Santo Domingo (República Dominicana). Pop Art en la Colección del IVAM. Museo de Arte Moderno de la República Dominicana.
Del 22 de abril al 25 de mayo de 2010.
Comisarios: Consuelo Ciscar Casabán y William Jeffett.