El Seminario apuesta por definir un modelo de formación reflejo de otros modelos internacionales, en particular el de los seminarios en uso en las universidades americanas y del norte de Europa. La dinámica entre el director y un reducido grupo de alumnos permite profundizar en un prolífico tema de estudio durante un periodo prolongado de tiempo.
Treces sesiones
El ojo que piensa constará de 13 sesiones de carácter teórico impartidas por el propio Félix de Azúa, más ocho de carácter práctico que contarán con la participación de un claustro de especialistas.
Durante los seminarios teóricos, Azúa planteará un recorrido analítico de las transformaciones que se han producido en las artes visuales tras la Revolución Francesa, desde la constitución de las Academias, primer paso hacia la intelectualización de las artes, hasta las artes puramente teóricas del siglo XX y tratará, entre otros, temas como los inicios de la crítica artística, el descubrimiento del paisaje como “estado de ánimo” o Goya y Beethoven como modelos de la rebelión romántica.
Lectura y discusión
El objetivo de estas sesiones teóricas es poder efectuar una labor personal y colectiva de lectura y discusión como parte de los estudios universitarios de postgrado, cuya función no es la de transmitir conocimientos definitivos, sino enseñar el modo de elaborar nuevos razonamientos que resistan mejor el juicio crítico, dando prioridad al debate y a la participación activa de los asistentes.
Por su parte, el contenido de las sesiones de carácter práctico será bastante flexible adecuándose a las necesidades o deseos del alumnado dependiendo del desarrollo del curso y podrá impartirse en las salas del Museo debido a su carácter menos abstracto y general ya que cada ponente trata un asunto que forma parte de su especialidad.