Gracias a esta muestra, el público puede admirar por primera vez las obras más singulares adquiridas durante estos años, conservadas habitualmente en el Gabinete de Dibujos y Estampas debido a sus frágiles peculiaridades materiales.
Miguel Zugaza, director del Prado, subraya la «discreción y especialización» de esta colección, al tiempo que su «importancia y singularidad», y la ocasión única que brinda esta muestra de contemplar una selección de sus obras: «Son auténticos objetos de arte, cuya fragilidad no les resta grandeza. Son, a veces, más emocionantes que los propios cuadros».
Aunque la obra de Goya ha constituido uno de los ejes de la política de adquisiciones del Museo, quizá el de mayor repercusión mediática por su innegable valor, el Prado cuenta también con una serie muy numerosa de obras de no menor importancia artística. A partir de esta idea, la exposición se organiza en distintas secciones que responden a las principales líneas de adquisición establecidas por el Museo.
No solo Goya define también las principales líneas de investigación y exposición de la colección en los próximos años a través de sus cuatro bloques temáticos: dibujos españoles de los siglos XVII al XIX, con especial atención a la obra de Goya (como Toro mariposa, comprado por el Ministerio de Cultura en 2006 por 1,9 millones de euros); la adquisición de colecciones españolas –familia Madrazo y José María Cervelló–; los cuadernos y álbumes de dibujos de artistas; y la fotografía, centrada en la reproducción de la obra de arte, desde las vistas de las ruinas romanas a las pinturas del Prado.
Conservación especial
El Gabinete de Dibujos y Estampas del Prado, instalado en el nuevo edificio de Jerónimos proyectado por Rafael Moneo, alberga la colección que el Prado ha reunido desde el año de su creación. Junto a los fondos fundacionales procedentes del llamado obrador real, se fueron integrando diversos conjuntos, como los procedentes del Museo de la Trinidad o los del Museo de Arte Moderno, que conformaron el núcleo alrededor del que se fue constituyendo su colección y que se vio notablemente incrementada con el Legado de Pedro Fernández Durán en 1931 y que ha continuado incrementándose con adquisiciones relevantes a lo largo de los años, siendo el período comprendido entre 1997 y 2010 especialmente significativo en este sentido.
A diferencia de otros medios, la obra sobre papel, por sus cualidades materiales, requiere de especiales condiciones de conservación que impiden su exhibición pública por largos periodos de tiempo. Por ello, su ámbito habitual son los Gabinetes de Dibujos y Estampas, en los que se estudian y se encuentran a disposición de otros investigadores, reservándose su exhibición pública a momentos puntuales con motivo de exposiciones temporales como ésta.
Apartados de la muestra
El primer apartado de la exposición está dedicado a los dibujos españoles de los siglos XVII al XIX, entre los que destacan los de artistas del siglo XVII como Alonso Cano, Murillo, Ribera o Francisco Pacheco, junto a los de artistas de los siglos XVIII y XIX como Paret o José y Federico de Madrazo, entre otros. A continuación, el público encuentra agrupadas obras de Francisco de Goya adquiridas durante los últimos años, que representan el conjunto más numeroso de obras sobre papel del artista que ha ingresado en el Museo en un periodo de tiempo tan concentrado (1997-2010), desde la incorporación de los álbumes procedentes del Museo de la Trinidad en 1872 y los dibujos preparatorios para sus grabados comprados a Mariano Carderera en 1886.
La muestra prosigue con las obras procedentes de la familia Madrazo, en las que está representada toda esta dinastía de pintores –José, Federico, Raimundo, Juan y Pedro– además de Mariano Fortuny. A continuación se muestra la colección de estampas y dibujos relacionados con la teoría del arte y la arquitectura, así como con la reproducción, interpretación y difusión de la pintura, de José María Cervelló, adquirida a la vez que su importante biblioteca.
Álbumes de dibujos
Tras estas secciones, el discurso expositivo se centra en uno de los apartados más singulares de la muestra, dedicado a los cuadernos y álbumes de dibujos, aspecto muchas veces olvidado por la historiografía artística y el coleccionismo. En esta sección se muestran las adquisiciones de álbumes y cuadernos de artistas españoles de los siglos XVI al XIX que permiten apreciar su proceso de trabajo y aprendizaje y el modo en que guardaban memoria visual de aquello que les interesaba. Desde el más antiguo de un artista anónimo del círculo del escultor Juan de Anchieta a los más modernos de Martín Rico.
La parte final de la exposición –tres últimos apartados– se dedica a la fotografía, con una primera sección dedicada a los álbumes de fotografía de las obras del Museo, que permiten analizar el papel que desempeñó la fotografía en la difusión y estudio de las obras de arte; una segunda dedicada al estudio de la imagen del Prado a través de la fotografía, con imágenes de los exteriores del Museo en gran formato obtenidas por fotógrafos extranjeros como Clifford o De Clercq e imágenes difundidas a través del mundo como postales, e imágenes antiguas del Museo y del Casón del Buen Retiro; y una tercera sección de fotografías, con la que finaliza la exposición, centrada en una extraordinaria colección de fotografías de la segunda mitad del siglo XIX, reunidas en gran parte por Luis de Madrazo, que ponen de manifiesto el interés y uso que tuvo la fotografía entre los artistas de esta época.
Catálogo digital
Por primera vez en la historia del Museo, el catálogo se ha editado exclusivamente en formato electrónico (archivo PDF; 134 Mb; 150 ppp) y en él se conjugan las virtudes formales del libro impreso con las nuevas posibilidades que ofrecen los formatos digitales, como enlaces, archivos adjuntos (250 PDF adicionales), ampliación de imágenes (hasta 400 veces), bibliografías y búsquedas automatizadas.
En este catálogo, de 384 páginas sin contar las de los archivos adjuntos, se estudian y reproducen las 110 obras expuestas, con textos a cargo de los conservadores de las colecciones del Prado, así como de expertos externos con los que se colabora en distintos proyectos en curso.
Un título goyesco Como se recordó durante la presentación de esta muestra, pequeña pero grande a la vez, su comisario, José Manuel Matilla, jefe de Departamento de Dibujos y Estampas del Prado, la Duquesa de Alba, en uno de los retratos que le pintó Goya, tiene a sus pies la firma del maestro: «Solo Goya». Jugando con ello, el Prado ha escogido un título goyesco para su nueva exposición: «No solo Goya», con el que, además, refuerza la idea de que, entre las numerosas adquisiciones realizadas en los últimos años, no solo se encuentran obras del genio de Fuendetodos. |
Madrid. No solo Goya. Adquisiciones de dibujos y estampas del Museo del Prado 1997-2010. Museo Nacional del Prado.
Del 5 de mayo al 31 de julio de 2011. PRORROGADA HASTA EL 28 DE AGOSTO
Comisario: José Manuel Matilla, jefe de Departamento de Dibujos y Estampas del Museo del Prado.