En concreto, el retrato de Coello fue incautado el 12 de septiembre de 2007 durante una investigación sobre las solicitudes de certificados de exportación realizadas por Simon Dickinson, uno de los principales distribuidores de arte de Londres, respecto a un grupo de nueve cuadros vendidos al príncipe de Liechtenstein, procedentes de la colección de Lord Northbrook.
Anuncio "con pesar"
Según un comunicado emitido en Viena la pasada semana, el Museo Liechtenstein anunció "con pesar" que la exposición en la Royal Academy "no se llevará acabo ahora". Johann Kraeftner, su director explicó que "el príncipe no cree que sea conveniente proceder a la exposición prevista hasta que el asunto del cuadro de Sánchez Coello se resuelva" y añadió que “podría reconsiderar la exhibición para una fecha futura, una vez quede resuelta la controversia del Coello”.
Por su parte, Charles Saumarez Smith, director ejecutivo de la Royal Academy, declaró que "lamenta profundamente la cancelación de la exposición Liechtenstein" y que está "muy disgustado por lo que ha ocurrido". Además, advirtió que la medida también podría "poner en peligro las relaciones internacionales con Liechtenstein".
Buscando alternativas
La exposición de los tesoros de Liechtenstein –una de las dos mayores previstas para el próximo año, con más de 100 obras, incluyendo pinturas maestras de Rubens y Van Dyck– estaba programada en las salas principales de la Royal Academy del 25 septiembre a 12 diciembre 2010, lo que está obligando a sus responsables a encontrar una muestra alternativa de similar importancia para sustituir a la prevista.
Una portavoz de esta institución ha comentado: "Tenemos una serie de proyectos en desarrollo y se están estudiando alternativas para el próximo otoño". Se espera un anuncio a principios del nuevo año.
El Museo Liechtenstein es un centro de arte y exposiciones temporales en Viena (Austria) que pertenece a la familia gobernante del vecino principado de Liechtenstein. Aunque los príncipes tienen por residencia oficial un castillo en Vaduz, decidieron restituir el grueso de su colección a Viena, en parte para facilitar el acceso del público y también para devolver el lustre perdido al palacio que poseen en dicha ciudad, y que resultó afectado en la II Guerra Mundial.