Las obras que componen esta muestra pertenecen a todas las épocas del artista, desde su primera época de reconocimiento en Cataluña (1885-1894), pasando por sus años en París (1894-1914), su denominada etapa mallorquina (1914-1936) y los años de la Guerra Civil y posguerra (1936-1959).
Organizada por la Obra Social "la Caixa" y el Ayuntamiento de Zaragoza, La estética de Anglada-Camarasa reúne una importante selección de obras que recogen las temáticas que fueron fundamentales en la obra del artista, y nos descubre algunas de sus etapas estéticas más significativas: la vida nocturna parisina, la mujer y el paisaje.
Ritmo y vibración lumínica
Ritmo y vibración lumínica acompañan al espectador en la visita a esta exposición. París, Valencia y Mallorca son luz, exotismo y naturaleza: un viaje por la estética. Los ambientes parisinos, la figura femenina y el paisaje son las temáticas utilizadas por el pintor para expresar, mediante la luz y el color, su visión estética de la vida. En sus lienzos refleja la elección óptica de un mundo positivo lleno de cromatismo, donde la luz se convierte en dinamizadora de las formas.
El París del Music Hall, el dramatismo teatral de Sodoma y Gomorra y las fiestas gitanas ofrecen la posibilidad de recrearse en la contemplación y experimentar durante el proceso, gracias al tratamiento de la luz, el descubrimiento de los volúmenes. La mujer, serena, enigmática y diluyéndose armónicamente con el fondo de la tela hasta el infinito, relaja e inquieta a la vez. La temática femenina es la excusa para la experimentación de juegos cromáticos que definen su estética: es el arte por el arte.
Visión de la naturaleza
El paisaje muestra su visión estética de la naturaleza, el color modela las formas, el cielo cambiante decora la vida y la luz mediterránea estalla en espectaculares juegos cromáticos que incitan a observar y sentir desde el interior. "Un árbol de la isla, con su gesto, es un curso de sabiduría; quisiera aprender algo de su fuerza, de su belleza, de su gran saber defensivo contra las adversidades de la vida y ser, como él, atleta portentoso para poder afianzarme en lo que me falta. Con esto queda concretamente explicada la causa de mi predilección y estancia en Mallorca", escribió Anglada-Camarasa. La llegada a la isla marcó un cambio en su pintura: pasó de recurrir a la temática folclórica y las figuras femeninas a trabajar siempre, casi obsesivamente, con el paisaje.
El interés de la Obra Social "la Caixa" por la obra de Anglada-Camarasa viene de lejos. Así, ha organizado numerosas exposiciones itinerantes para dar a conocer la obra del pintor en diferentes ciudades. Asimismo, CaixaForum Palma, que ocupa el edificio del antiguo Gran Hotel de Lluís Domènech i Montaner, se ha convertido en un centro de estudio y de divulgación de la obra del pintor, donde se presentan, además, grandes exposiciones dedicadas a los contemporáneos del artista y a las artes decorativas del modernismo.
La estética de Anglada-Camarasa es una selección de toda la colección del pintor que la Obra Social "la Caixa" adquirió en 1988 a los herederos del artista y que se puede ver habitualmente en Palma.
Zaragoza. La estética de Anglada-Camarasa. Colección Fundación "la Caixa". Museo Pablo Gargallo [1].
Hasta el 31 de enero de 2010.