La exposición es fruto de una rigurosa selección de una treintena de obras que abarcan desde 1907 hasta 1921 y que permiten disfrutar del maestro mexicano en su acercamiento a las vanguardias y el Cubismo. Los lienzos proceden de diversas colecciones particulares y de una decena de museos y colecciones americanas y europeas, como el Instituto Veracruzano, el Museo Amparo, el Museo de Guadalajara, la Fundación Televisa y la Fundación JAPS de México; la National Gallery of Art de Washington, el Arkansas Art Center o la Colección Bronfman de Estados Unidos; el Museo Voloshin de Ucrania, del que procede el cuadro Retrato de M.O. Voloshin, inédito para el público general; y el Museo Kröller-Müller de Holanda, entre otros.
Considerado como uno de los más destacados pintores americanos del siglo XX, Diego Rivera realizó una obra monumental, tanto en cantidad como en volumen. Su pintura mural es internacionalmente reconocida y ha sido objeto de múltiples investigaciones, libros y exposiciones en todo el mundo. Menos conocida es la obra que realizó en Europa, donde residió casi 14 años, entre 1907 y 1921, lo que equivale a un tercio de toda su carrera artística. Es la obra de esta etapa la que el visitante podrá descubrir y contemplar en esta exposición.
Durante ese tiempo, y antes de que regresara a México en 1921 para pintar su primer mural, las obras de Rivera muestran un variado itinerario estilístico. En este sentido asimiló las tendencias artísticas de principios del siglo XX, desde el impresionismo al postimpresionismo, y de Paul Cézanne a Auguste Renoir o a Jean Auguste Dominique Ingres, hasta los neoclasicismos de vanguardia, con una etapa muy fructífera en relación con el Cubismo.
Periplo vital
Diego Rivera nació en Guanajuato (México) en 1886. A los pocos años viajó con su familia a la Ciudad de México. Ingresó precozmente en la Escuela Nacional de Bellas Artes donde obtuvo una sólida formación como dibujante y pintor. En 1907, Rivera logró viajar a Europa gracias al apoyo del gobernador de Veracruz. En Madrid frecuentó una academia de pintura durante dos años y se interesó, en particular, por la pintura El Greco, que conoció en Toledo. En 1909 emprendió un viaje por Europa que lo llevó a París, Brujas, Gante y Londres. En Brujas conoció a la pintora rusa Angelina Beloff, quien se convertiría en su primera esposa. Después de un breve viaje a México, en 1910 se instaló en París con Angelina. A partir de ese momento se dejó influir libremente por las corrientes de vanguardia que descubrió en Europa. En el barrio de Montparnasse, donde también vivían Picasso, Braque y Modigliani, así como varios de los integrantes del movimiento futurista italiano, Rivera investigó las posibilidades creativas del cubo-futurismo. Refugiado en España durante la Primera Guerra Mundial presentó el cubismo al público español. Un viaje a Italia, realizado en 1920-1921, marca su paso al muralismo: al descubrir los frescos italianos del Quatrocento, Rivera concibe la posibilidad de pintar obras monumentales. Este proyecto coincide con algunas de las ideas del filósofo José Vasconcelos, quien le invita a volver a México en 1921. En 1922, después de un breve viaje por la República Mexicana, Rivera inicia su primer mural en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria, en la Ciudad de México. Esta obra revela la gran influencia de la pintura italiana. Sin embargo, al iniciar su trabajo, dos años después, en los muros de la Secretaría de Educación Pública, se ha liberado y logra conformar un estilo propio de pintura mural al fresco, en el que se pueden detectar distintas influencias, entre otras, el constructivismo a partir del cubismo; la amplitud de los fresquistas toscanos del 1400; la verticalidad de las composiciones tomadas de El Greco y los colores libremente interpretados de las artes populares mexicanas. Entre 1922 y 1929 realiza alguna de sus más importantes creaciones en México y es, asimismo, a partir de 1922 cuando Rivera se entrega casi de lleno a las actividades políticas. En 1929, poco después de un viaje a la Unión Soviética, Rivera rompe con el Partido Comunista. Al mismo tiempo, los cambios de gobierno en México interrumpen sus trabajos en Palacio Nacional. Viaja entonces a Estados Unidos con su tercera esposa, Frida Kahlo. Dicta conferencias en Los Ángeles y realiza allí un mural en la Escuela de Bellas Artes. Poco después, contratado por Henry Ford, prepara los murales del Detroit Institute of Art, quizás su obra mural de mayor envergadura, en la que exalta los valores de la civilización técnica del siglo XX. A su regreso a México, Rivera se aboca a la realización de nuevos murales. Vuelve cada vez más, sin embargo, al caballete. Inicia la construcción de su museo, la pirámide del Anahuacalli, donde conserva las piezas prehispánicas que ha coleccionado. Pinta los murales del cárcamo del Río Lerma, del Teatro de los Insurgentes y del Estadio Universitario. La muerte de Frida Kahlo, en julio de 1954, lo deja desamparado. Enfermo, viaja a Moscú con la intención de curarse. Vuelto a casar con Emma Hurtado, vive sus últimos años entre su casa de San Ángel lnn y Acapulco. Fallece en 1957. |
Málaga. Diego Rivera, cubista. De la Academia a la Vanguardia. 1907-1921. MUPAM (Museo de Patrimonio Municipal de Málaga).
Del 30 de junio al 28 de agosto de 2011. Después viajará a Sevilla.