Después de su rotundo éxito en el Museo Nacional de Arte Antiguo de Lisboa (MNAA), la muestra reúne en la capital vallisoletana una selección de 48 tablas al óleo procedentes de diversas colecciones del país vecino, entre las que se encuentran algunos de los retablos más bellos de la época, junto con obras mucho menos conocidas que se han restaurado y dado a conocer gracias a este proyecto.
Magníficas colecciones
A través de un discurso expositivo basado en un criterio cronológico, Primitivos combina esa secuencia con la agrupación de las obras en función de sus similitudes y diferencias estilísticas e iconográficas con el fin de documentar y cuestionar los conceptos de originalidad e identidad nacional que tradicionalmente se han asociado a este brillante ciclo creativo portugués, iniciado por Nuno Gonçalves y continuado por los pintores de la primera mitad del siglo XVI, como Francisco Henriques, Jorge Afonso, Gregório Lopes o Cristovão de Figueiredo, entre otros.
La muestra de Valladolid permite mostrar, por primera vez en España, las obras más sobresalientes de esta «edad dorada». El aliciente es aún mayor teniendo en cuenta que son tablas que apenas abandonan sus sedes por razones de conservación. Estamos, casi con toda seguridad, ante una de las exposiciones portuguesas más importantes de los últimos 20 años.
Ocasión única
Comisariada por los especialistas José Alberto Seabra y Joaquim Caetano (ver vídeo debajo de esta información), conservadores del MNAA, acompañados por María Bolaños en su edición en Valladolid, la exposición es una ocasión única para revisar y actualizar los estudios sobre los denominados “Primitivos Portugueses”, pero sobre todo, para los españoles, es una oportunidad irrepetible para conocer de primera mano estas magníficas colecciones.
Esta muestra forma parte de un proyecto de colaboración, en el marco de las relaciones bilaterales de los museos hispano-portugueses, que tendrá su continuación en una exposición de la colección del Museo Nacional Colegio de San Gregorio que se celebrará en el MNAA en 2012.
Y, además, cine
Además, el Museo ha completado la visión de Portugal ofrecida en esta muestra con un ciclo de cine dedicado a Manuel de Oliveira. Nacido en 1908, el director luso es historia viva del cine en el siglo XX y XXI.
El ciclo ‘Manuel de Oliveira. La memoria de Portugal’ [1] incluyó la proyección de cuatro películas en la capilla del Colegio de San Gregorio. Las películas fueron cuidadosamente escogidas para descubrir el protagonismo que la literatura y las artes ejercen en la obra de De Oliveira.
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Encarnación de la identidad nacional
La muestra está concebida como una revisión del mito, y tras un proceso de investigación conceptual y técnico, propone un diálogo con la identidad portuguesa, una relectura actualizada de un ejemplo estelar de la primera modernidad artística europea, convertida en un inmenso campo de investigación. El conjunto de obras de arte expuesto es de la máxima calidad, realizadas en un momento en el que el Portugal de los Descubrimientos se encontraba en plena experimentación científica y cultural y alcanzaba también su máxima irradiación cosmopolita. También en el arte, entre 1450 y 1550, el país vive una hora de esplendor. Es su Siglo de Oro. Como explica María Bolaños, «la exposición muestra ese momento de audacia en el arte, una especie de Año Cero en la historia de la pintura, en el que los pintores inventan un mundo nuevo, cuyos escenarios, aunque describan el paraíso o el infierno, se localizan en entornos terrenales y visibles habitados por una humanidad de carne y hueso. Una pintura compleja, cuya riqueza viene dada por la fantasía narrativa, la elegancia de sus líneas, la brillantez cromática, el soberbio realismo de sus rostros, el ambiente heroico, los fabulosos fondos de paisaje, la abundancia de símbolos y el gusto por las anécdotas, las menudencias, los gestos, los objetos, los adornos, etc.». |
Primitivos. El siglo de oro de la pintura portuguesa es una exposición organizada por el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa en el marco de las Conmemoraciones del Centenario de la República Portuguesa (1911). Tiene una marcada intención simbólica pues conmemora, asimismo, el “descubrimiento” en el alba del siglo XX de la pintura renacentista portuguesa, encumbrada como encarnación de la identidad nacional.
Valladolid. Primitivos. El siglo dorado de la pintura portuguesa. 1450-1550. Museo Nacional Colegio de San Gregorio [2].
Hasta el 2 de octubre de 2011. PRORROGADA HASTA EL 16 DE OCTUBRE DE 2011.
Comisarios: María Bolaños, José Alberto Seabra y Joaquim Caetano.
