No obstante, el consejero ha explicado que la relación entre patrimonio cultural y desarrollo económico no implica un orden de prioridades rígido, pues «no se trata de aplicar a rajatabla la lógica económica a la conservación del patrimonio cultural», pero que es consciente de que la tutela de estos bienes es una «apuesta económica conveniente».

Según los últimos datos de la Cuenta Satélite de la Cultura en Andalucía, este sector está conformado por 46.391 empresas, que da empleo a más de 120.000 personas y aportan a la comunidad un valor añadido bruto superior a los 4.590 millones de euros.

Con el objetivo de contribuir a la mejora del sector, Plata ha informado de que su Consejería trabaja en la puesta en marcha de un Plan de Industrias Culturales y Creativas de Andalucía que servirá para  impulsar la innovación en este campo, favorecer el intercambio creativo, la internacionalización de las empresas o facilitar la captación de nuevas vías de financiación.