A lo largo de casi cincuenta obras, la exposición muestra la vitalidad del artista, su energía y renovado espíritu de experimentación. Durante este tiempo, Warhol produjo más obras, en un considerable número de series y en una cantidad muy superior a cualquier otro período de su carrera anterior de cuarenta años. Fue una década de gran desarrollo artístico para él, un tiempo en el que llevó a cabo una dramática transformación de su estilo, junto con la introducción de nuevas técnicas en sus obras.
Impertinente, descarado y extravagante como personalidad del mundo del arte, Warhol mantuvo siempre en privado su devoción por el catolicismo. "Sólo sus confidentes más cercanos sabían que era una persona religiosa y que iba a misa frecuentemente", comenta Sharon Matt Atkins, comisaria asociada de la exposición en el Brooklyn Museum.
Fue ya en su edad madura cuando comenzó a explorar en su obra temas religiosos. "Después de cumplir los 50 años, Warhol comenzó una nueva valoración de su carrera", apunta Atkins. "También empezamos a ver como Warhol reflexiona sobre la inevitabilidad de su propia muerte".
Obsesión por La Última Cena
En 1987, cuando el artista falleció a los 58 años, había realizado más de cien obras derivadas del famoso cuadro de La Última Cena de Leonardo da Vinci. "Para un artista obsesionado con la muerte, la obra de Da Vinci funcionó como una especie de pintura de desastres consumados", dice Joseph Ketner en el catálogo de la exposición. Y agrega que “la imagen de Cristo y los discípulos le obsesionaba".
Tres de las obras de esta serie sobre La Última Cena son monumentales, con unas medidas entre los 7,5 y 11 metros de largo. Una de ellas está bañada de un color amarillo muy intenso. Otra yuxtapone un cuarteto de Cristos con un trío de motocicletas, un águila roja que sobrevuela y una etiqueta con el precio !6,99 $", lo que según Atkins "es un símbolo evidente de la irreverencia de Warhol hacia el exterior, pero también algo que revela su espiritualidad interior".
El Warhol abstracto
El lienzo de mayor tamaño contiene 112 retratos de Cristo, recordando la tradicional repetición de iconos en el arte bizantino. Los padres de Warhol, inmigrantes procedentes de Eslovaquia, le educaron en su niñez como un buen católico de rito bizantino, una religión que contaba con una iglesia en Pittsburgh, la ciudad natal del artista.
La faceta de Warhol encaminándose hacia el arte abstracto, también después de sobrepasar los 50 años de edad, domina la primera sección de la exposición. La influencia de las pinturas por goteo desordenado de Jackson Pollock es muy evidente en las series Yarn (Hilos) de Warhol. La muestra del Brooklyn Museum incluye, además, vídeos de las series de televisión de Warhol, incluyendo su programa en la MTV Los quince minutos de Andy Warhol.
Nueva York. Andy Warhol: La Última Década. Brooklyn Museum.
Del 18 de junio hasta el 12 de septiembre de 2010.