Blasco combina materiales extraordinariamente diversos, logrando transgredir con naturalidad las fronteras entre la pintura y la escultura. Sus instalaciones pueden surgir de la superficie del cuadro para invadir el espacio o a la inversa, como si se empeñasen en regresar al interior del lienzo.
Lenguaje desbordante
La artista utiliza recursos llenos de un lenguaje desbordante y de aspecto anárquico donde el humor juega un papel determinante. Pero la apariencia lúdica y desenfadada esconde, en muchos casos, una actitud radicalmente crítica, tanto hacia comportamientos, tópicos y prejuicios del ámbito privado, como respecto a la realidad y las formas sociales.
Los títulos de sus obras son casi siempre frases jocosas, desconcertantes e irónicas, donde también se ríe de sí misma (por ejemplo, Como si no supiera nada de lo que sé que sé). Y, en ocasiones, acompaña la obra de textos breves o pequeños relatos, con juegos de palabras en los que asoma su humor malicioso y su radical ironía.
Al margen de corrientes
Elena Blasco realizó su primera exposición en 1976, una década en la que convivían las experiencias conceptuales y las actitudes políticas, junto a la denominada ‘nueva figuración madrileña’, que reivindicaba un retorno a la pintura y a su potencialidad expresiva y conceptual. Sin embargo, su obra camina al margen de estas corrientes, como también lo haría, en los años 80, respecto a las influencias neo-expresionistas que recorrieron la pintura de aquellos años.
La no pertenencia a grupos o estilos determinados que mantiene a la artista madrileña, en cierto modo, al margen, corrió a su favor en los años noventa, caracterizados por criterios más abiertos y eclécticos. Es entonces cuando su obra comienza a ser más apreciada, entrando a formar parte de importantes colecciones privadas y públicas de arte contemporáneo, y siendo reivindicada hasta hoy por artistas mucho más jóvenes con quienes a menudo se la identifica.
Madrid. Millones y abundantes razones. Sala Comunidad de Madrid-Alcalá 31.
Del 29 de marzo al 20 de mayo de 2012.