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La Marlborough Gallery se destacó el año pasado por su participación en el programa de arte en lugares públicos que organiza la ciudad gracias a la exposición de escultura de Manolo Valdés que podía disfrutarse a lo largo de Broadway. En esta ocasión, su aportación consiste en la exposición del elefante de bronce de Barceló en la esquina sureste de la famosa Union Square, punto de encuentro del uptown y del downtown neoyorquino. Allí se dan cita músicos, jugadores de ajedrez, skaters y se realizan, por ejemplo, mercadillos de productos orgánicos o talleres infantilles. Un punto vital de Manhattan que recibe a miles de visitantes cada día por lo que cabe esperar que el Gran elefandret se beneficie de ello. Se inauguró el pasado 13 de septiembre y la gente ya empieza a darse cita bajo su poderosa trompa.
Richard Serra
En 1981, Serra se ganó la atención del público gracias a la instalación en Federal Square de su pieza monumental Arco Inclinado. Logró exponer en el MoMA en 2007 y, tras la sonada exposición de sus dibujos en el Metropolitan desde abril hasta finales de agosto de este año, la Gagosian Gallery ha tomado el relevo al exponer dos de las esculturas del artista en su espacio de la calle 24, en Chelsea.
Parece que esta galería tiene a gala proporcionar al menos una exposición sonada cada temporada y, tras L´Amour Fou de Picasso, las gigantescas obras de Serra suponen una continuación sumamente distinta e interesante: el artista estadounidense considera el espacio como un material. Según sus palabras, procura «usar las formas escultóricas para crear un espacio distinto».
Con Junction (2011) y Cycle (2010), el artista llega a la máxima expresión de este principio con un conjunto escultórico que guarda relación con el tipo de obras en acero, laberínticas y de enormes dimensiones, que ya inició en los años ochenta. Las piezas de la Gagosian son audaces y se ha logrado una exposición cómoda para el público. El color anaranjado de las superficies y la luz cenital de la galería atraen a fotógrafos y artistas y huelga decir que los niños disfrutan perdiéndose entre sus paredes retorcidas.
Curiosamente, ambos artistas comparten un origen común, dado que Barceló y el padre de Serra son de origen mallorquín. En cualquier otro sentido, Barceló es un amante de las texturas, de la materia y de la naturaleza; mientras que Serra se decanta por obras de tipo minimalista y de gran formato, abstracto incluso en sus dibujos. Sin embargo, su trabajo en metal y la difusión de su obra durante la pasada semana hace posible relacionarlos como ejemplos de la mejor escultura que se expone en Nueva York en estos momentos.
Miquel Barceló. Gran Elefandret. Marlborough Gallery.
Del 13 de septiembre de 2011 al 29 de mayo de 2012.
Richard Serra. Junction / Cycle. Gagosian Gallery.
Del 14 de septiembre al 26 de noviembre de 2011.
