La muestra reúne imágenes fotográficas y proyecciones de gran formato centradas en el conflicto entre el Estado de Israel y el pueblo palestino que Kratsman ha compilado a lo largo de los más de veinte años de su trabajo como fotoperiodista en los territorios ocupados.

Alrededor de un conflicto

Toda la obra de Kratsman se concentra alrededor de este conflicto y se desenvuelve entre las vicisitudes y circunstancias de la vida diaria de este pueblo marcado por el desplazamiento, el asedio constante y la sistemática ocupación que ha padecido durante más de sesenta años. Su fotografía presenta las consecuencias y los efectos de una devastada realidad –un territorio destruido, de edificios arrasados o abandonados y campos desolados– tras la que se reconoce una política de control y de aislamiento, de violencia y de muerte.

Kratsman, sin embargo, no necesita acudir ni a argucias fáciles ni espectaculares, ni a efectismos. Ni explota sus temas ni a los sujetos de sus temas. Por el contrario, emplaza al espectador ante una realidad inhóspita y desierta, o le enfrenta a la «banalidad habitual» de la otra realidad paralela que se negocia entre quienes viven-padecen a diario la ocupación, por un lado, y el brazo armado del poder israelí, por otro.

Escenario de un crimen

Tal cual recoge esos aspectos complementarios de los que es testigo de excepción. En primera instancia, la obra de Kratsman nos sitúa en el escenario de un crimen, donde ya ha pasado algo; escenario desierto y escenario testigo; escenario, sin embargo, cargado de significación y de evidencias. Aquí se aglutina principalmente la mayor parte de las fotografías de su serie Territory (2005), imágenes que nos acercan a los parajes desolados y destruidos del desplazamiento y la expulsión forzosa que posibilita los asentamientos ilegales israelíes. Esta serie se acompaña con ejemplos de otras series más recientes, entre éstas Targeted Killing (2010) que el artista realiza con los mismos medios de vigilancia que utiliza el Ejército israelí en su controvertida política de asesinatos de palestinos y algunos ejemplos de otra serie que se concentra sobre ese muro implacable que ha limitado y separado a los palestinos en enclaves y zonas aisladas, vigiladas, sin posibilidad de movimiento libre. En todos los casos, el fotógrafo israelí permite observar, con su mirada, la realidad de la ocupación y nos obliga también a cuestionar, lo que vemos y lo que no vemos.

Por otra parte, la exposición se interesa también por su trabajo como fotógrafo de prensa, especializado en los territorios ocupados de Cisjordania, donde ha sido y es testigo privilegiado de la realidad diaria de la ocupación. A través de ese trabajo que lleva ejerciendo desde hace más de veinte años, Kratsman no solo ha conseguido acceder a una realidad casi absolutamente desconocida para los medios de comunicación internacionales sino inaccesible también para el público israelí.

Proyecciones

La presentación se completa precisamente con tres proyecciones de gran formato que repasan casi todo el archivo fotográfico de más de cuatro mil imágenes del conflicto que Kratsman ha recopilado a lo largo de su actividad en los territorios ocupados. Este trabajo que constituye el archivo del artista, y el acceso que le proporciona el mismo, constituyen el fundamento a partir del que cuestiona la diferencia entre el documento y la obra artística para asumir cualquier imagen fotográfica como un momento congelado que está determinado, en unas condiciones específicas, por una subjetividad con intencionalidad y supuestamente responsable. En el caso de Miki Kratsman, las decisiones son tanto de orden fotográfico como de orden político, a veces dictadas por las exigencias y el deber profesionales y otras veces por las circunstancias y oportunidades que ofrece una realidad que, para el artista y su propia responsabilidad ética, está marcada y significada, siempre y en todos los casos, por la historia de la ocupación, que enmarca y da sentido a todas y cada una de las imágenes.

Tal cual. En torno a la fotografía de Miki Kratsman es un proyecto coproducido con el MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), donde se presentó entre enero y junio de 2012.

Barcelona. Tal cual. En torno a la fotografía de Miki Kratsman. La Virreina Centre de la Imatge.

Del 25 de octubre de 2012 al 13 de enero de 2013.

Comisario: Octavio Zaya.