Las piezas habían sido encontradas gracias a las investigaciones realizadas por la Brigada de Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía, la Unidad Central de Robos con Fuerza y Patrimonio Histórico de los Mossos d’Esquadra y dos expertos egiptólogos. Estos bienes patrimoniales habían sido localizados a través de un anticuario catalán, que las adquirió en un comercio especializado en arqueología egipcia de Londres (Reino Unido), y que no manifestó oposición a su regreso a Egipto.
Vicisitudes de las piezas
Las piezas pertenecen a la tumba de Kom al-Khamassin, que fue saqueada en 1999. Buena parte de los jeroglíficos de sus paredes, que datan del siglo III a.C., fueron arrancados y sacados ilegalmente de Egipto. A principios de 2009, el Cuerpo Nacional de Policía se puso en contacto con el Instituto de Estudios del Próximo Oriente Antiguo (IEPOA) de la Universitat Autónoma de Barcelona pidiendo información sobre una pieza que estaban investigando. Josep Cervelló, experto del IEPOA determinó que la pieza provenia de la tumba de Imep-Hur de la VI dinastía, sumo sacerdote del Ptah, deidad de Menfis, que gobernó 2.200 años antes de Cristo.
Otro arqueólogo del mismo Instituto, Francisco Bosch, detectó que un anticuario catalán exponía para la venta dos fragmentos de piedra calcárea con inscripciones provenientes de la misma necrópolis expoliada y denunció el hecho, en octubre de 2009, ante la Fiscalía Especial de Delitos Urbanísticos y Contra el Patrimonio Histórico (Fiscalía Provincial de Barcelona). El Fiscal solicitó a los Mossos d’Esquadra una investigación para averiguar el origen de las piezas.
Proceso de entrega
Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Dirección General del Patrimonio Cultural del Departamento de Cultura de la Generalitat en la primavera de 2010, quién resolvió el depósito judicial en el Museo de Arqueología de Cataluña.
Finalizada la investigación, el fiscal permitió proceder a la devolución de las piezas a Egipto, lo que motivó la comunicación del Ministerio a principios de marzo de esta decisión a la Embajada de Egipto en España, quien solicitó oficialmente la restitución.
Considerando acreditada la procedencia ilícita de las piezas y el escrito de la Fiscalía Provincial de Barcelona, el Ministerio, en cumplimiento de la Convención de la UNESCO de 1970 sobre las ‘Medidas que deben adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales’, de la que España y Egipto son parte, ha procedido a hacer entrega de las piezas a los representantes del Gobierno egipcio ratificando así el compromiso de España por combatir el tráfico ilícito de bienes culturales tanto dentro como fuera de sus fronteras.
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