La muestra está compuesta por un total de 54 obras realizadas por el autor entre 1954 y 1960, un conjunto de trabajos dominado por la búsqueda del objeto abstracto como esencia conceptual. En ella se podrán admirar realizaciones en distintos registros y formatos, desde las tempranas composiciones al acrílico hasta las depuradas masas cromáticas de sus tintas sobre papel o la abstracción lineal de sus obras en pizarra.
Incomprensible olvido
Con esta exposición se pretende atenuar el incomprensible olvido de la labor del artista, y de este modo el de un amplio elenco de realizadores hoy en día desplazados, pertenecientes a esa generación que dio sus primeros pasos en la posguerra española, y que a pesar de haber comenzado sus carreras al mismo tiempo que algunos artistas actualmente consagrados, no son motivo de un adecuado estudio por parte de la crítica y El público. Más, si cabe, al formar parte de un campo no demasiado célebre como es el del arte español de mitad de siglo.
Es esta una muestra minuciosa, que ordena en tres bloques temáticos –Construcciones, Acciones y Composiciones– una serie de obras que reflejan las múltiples facetas de la creatividad de Labra, que combina pintura, escultura y notas arquitectónicas, y la preocupación por un perfeccionismo formal, la mayoría geométrico, al servicio de la comunicación con el espectador. Un proceso que continuamente trata de aprehender la esencia universal de lo que nos rodea, aquello que nos hace, en palabras del artista, realmente humanos.
La exposición coincidirá con otra organizada en torno al denominado Grupo Parpalló, al que estuvo vinculado el pintor, que se inaugurará a principios de diciembre en Alicante, y en la que se incluirán varias obras del artista.
Madrid. Labra: Fuerza y forma. Un mundo objetual abstracto. Galería José de la Mano [1].
Del 25 de noviembre de 2010 al 15 de enero de 2011.
Comisario: Pablo Ramírez.