La exposición que recala en Madrid es una versión reducida de la gran retrospectiva presentada en Los Ángeles y París a lo largo de 2010, pudiéndose contemplar en el Thyssen-Bornemisza una selección de 55 de sus obras más emblemáticas. Los óleos y esculturas que se presentan permiten conocer todos los puntos claves de este creador de imágenes y así profundizar en su concepción teatralizada de la pintura de historia, en el realismo y el gusto por el detalle de sus trabajos de tema oriental, así como del uso de la policromía en su producción escultórica.
Códigos pictóricos
Jean-Léon Gérôme fue uno de los pintores franceses más famosos de su época. Durante su larga carrera fue objeto de numerosas polémicas y de acérrimas críticas, en particular por haber defendido, en contra de las generaciones realistas e impresionistas, los códigos de una pintura academicista debilitada.
Sin embargo, no fue tanto un heredero como un creador de mundos pictóricos inéditos, basados en una iconografía a menudo singular, que privilegia el tema y la narración erudita. Pintar la historia, pintar las historias, pintarlo todo, fue la gran pasión de Gérôme. Combinó constantemente la mezcla de los valores y de los géneros, en una estética del collage y del desfase que no deja de intrigar. La habilidad para crear imágenes, para dar la «ilusión de lo verdadero» mediante la artimaña y el subterfugio, va a la par de una pintura de lo acabado, pero no de la perfección.
Testigo ocular
Gérôme, pintor academicista pero muy poco ortodoxo, supo de este modo transformar la historia en espectáculo, de la Antigüedad al mundo que fue su contemporáneo, y situar, mediante imágenes particularmente eficientes, al espectador como testigo ocular.
Esta exposición muestra la obra de Gérôme bajo todos sus aspectos, pintor, dibujante y escultor, desde el comienzo de su carrera por los años 1840, hasta los verdaderamente últimos, y subraya la relación singular que mantuvo con la fotografía. No pretende una rehabilitación del artista, ya llevada a cabo en los años 1970-1980 mediante los trabajos pioneros del profesor Gerald Ackerman, sino destacar la paradójica modernidad de aquel que fue durante mucho tiempo considerado como reaccionario.
Creador de «imágenes», su arte ha nutrido este arte de la «ilusión de lo verdadero», de creación artificial de mundos exactos, como lo es el cine, y un gran número de sus obras, difundidas mediante el grabado y la fotografía, se han convertido en motivos icónicos de la cultura visual popular.
Madrid. Jean-Léon Gérôme (1824-1904). Museo Thyssen-Bornemisza [1].
Del 15 de febrero al 22 de mayo de 2011.
Comisarios: Edouard Papet, conservador jefe del Museo de Orsay; Laurence des Cars, conservadora jefe, directora científica de la Agencia France-Muséums; Dominique de Font-Réaulx, conservadora jefe en el Museo del Louvre.