Català-Roca fue en la década de los 50 del siglo pasado uno de los grandes renovadores de la fotografía española, junto a Xavier Miserachs, Leopoldo Pomés y Gabriel Cualladó, y referente imprescindible para la nueva generación de fotógrafos. Hoy se le considera el más importante fotógrafo documentalista que ha dado nuestro país y uno de los mayores representantes de la estética del blanco y negro en la historia de la fotografía occidental.
Un adelantado
El comisario de la exposición, Chema Conesa, recuerda que «Català-Roca se adelantó sin saberlo a las teorías de Cartier-Bresson: el fotógrafo oculto que ordena con la vista, aplica una mirada sustractiva a la realidad y elige el momento preciso».
Los archivos del fotógrafo permanecen depositados desde 2008 en el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC), cedidos por sus hijos, Martí y Andreu.
La muestra, organizada por la Fundación Barrié y la Fundación Catalunya Caixa, ya pudo verse en Vigo. A su paso por Barcelona, y gracias a la colaboración con el COAC, se han reunido 43 ejemplares en gran parte inéditos de fotografía arquitectónica.
En la exposición también se muestran dos audiovisuales y algunos de sus instrumentos de trabajo: cámaras de fotos, hojas de contactos e incluso maquetas de algunos de los libros de fotografía que publicó en vida.
Barcelona. Francesc Català-Roca. La Pedrera [1].
Del 19 de julio al 25 de septiembre de 2011.
Comisario: Chema Conesa.