Héroes sin armas. Fotógrafos en la Guerra Civil analiza en profundidad el devenir profesional de cuatro amigos, cuatro fotógrafos que coincidieron en la afamada revista Mundo Gráfico en los años 20. Con sus cámaras se convirtieron en testigos indispensables de la actualidad de aquellos años hasta llegar a la guerra con un bagaje profesional de una calidad extraordinaria. Pero el conflicto les depararía diferentes destinos.
Héroes del reportaje gráfico
Alfonso, Luis Marín, Pepe Campúa y José María Díaz Casariego –autor de la imagen que protagonizó el cartel de la pasada edición de Periscopio–, son considerados los “héroes del reportaje fotográfico” del primer tercio del siglo XX. Su historia está llena de incertidumbres, por lo que el trabajo de las autoras del documental se convirtió en una tarea detectivesca al indagar cuál fue su destino de los autores de unas brillantes fotografías de guerra que, una vez acabado el conflicto fratricida, fueron confiscadas o escondidas en sus domicilios.
Las directoras de Héroes sin armas, Marta Arribas y Ana Pérez de la Fuente, han contado con la participación de descendientes de estos fotógrafos. También han utilizado el sonido de la guerra, el diario de campaña de Pepe Campúa y el archivo fílmico de la Guerra Civil.
Primera generación
El documental se presentó el pasado mes de abril en la sede de la SECC junto con una publicación que recupera parte de las fotografías que conforman la memoria de España y que reúne más de 60 imágenes de la primera generación de reporteros gráficos españoles que retrataron la Guerra Civil, olvidados y ocultados tras el fin del conflicto.
Ana Pérez de la Fuente y Marta Arribas son licenciadas en Periodismo y Ciencias Audiovisuales, respectivamente, y directoras y guionistas de cine. Como cineastas realizaron el largometraje documental El tren de la memoria, en el que se retrataba la masiva emigración española a Europa en los años sesenta y que consiguió el premio al Mejor Documental en el Festival de Málaga en 2005. Con el documental Cómicos han sido nominadas a los Premios Goya 2010. En la actualidad preparan el largometraje Las llaves de Rosmery, un retrato intimista de una empleada de hogar inmigrante y de sus difíciles relaciones con su hija.