Sus obras hacen así claramente hincapié en la comunicación entre el artista y su público: el arte ya no representa el mundo sino que se convierte en productor de realidades, a menudo al límite de la ficción, animándonos a experimentar con el sentido unidireccional de lo cotidiano y analizando las pautas sociales de conducta.
La exposición ¿Dónde van los personajes cuando la novela se acaba? presentará desde el próximo jueves en el CGAC de Santiago siete obras —cuatro de ellas producidas por el mismo centro— que nunca alcanzan a condensarse en una forma definitiva. En realidad, lo que se ofrece al espectador son diversos estados de diferentes obras, de las que no nos es posible predecir cuál será su forma definitiva. Las piezas aquí mostradas parecen estar confabuladas para enredar al museo y al público ante el que se presentan en ese eterno devenir, transformación o, si se quiere, “ficcionalización”. Todas ellas parecen pretender convertir el aquí y el ahora en una serie infinita de posibilidades.
Frases de oro
La exposición empieza por una frase escrita sobre el muro con pan de oro: Una buena pregunta debe evitar a toda costa una respuesta. (2009), una de las muchas frases que forman parte de la colección de frases de oro que la artista empezó a constituir en el 2001. Estos aforismos escritos sobre el muro con letras de oro permiten a la artista parodiar prejucios, clichés y convenciones. "La realidad es una ilusión muy persistente" (2005) o "El futuro debe ser peligroso" (2005) son algunos ejemplos.
Muchos de los trabajos de Dora García [1] parecen seguir siempre una misma estructura: algo descabellado es propuesto a la realidad: un libro impreso a la inversa (Fahrenheit 451); un libro que pide ser robado (Robe este libro / Steal This Book, 2009); un observador que crea un duplicado de lo real (Instant Narrative); un personaje de ficción que conversa con un crítico de arte (Where do characters go when the story is over? / ¿Dónde van los personajes cuando la novela se acaba?, 2009).
La realidad acepta estas incongruencias y la obra ocurre, por su lógica interna, con una mínima intervención del autor. El autor de esas obras se multiplica, se diluye, es sustituido, se desdobla, es suplantado y finalmente desaparece
Santiago de Compostela. ¿Dónde van los personajes cuando la novela se acaba? CGAC [2].
Del 8 octubre de 2009 al 31 de enero de 2010.