La "obrita" -de 35 x 30 cm- ha permanecido durante años, junto a su magnífico marco del siglo XVI, en un almacén de la Galería Estense, el gran museo de bellas artes de la ciudad de Módena; hasta que ahora la tecnología parece que ha confirmado que fue la mano de Rafael la que pintó esa cara de porcelana.
El rostro es, según el superintendente interino de la ciudad, Mario Scalini, un fragmento de una versión inicial de la Madonna della Perla, y Rafael lo pintó entre 1518 y el año de su muerte, 1520.
Scalini ha declarado a Il Corriere Della Sera que el día 27
presentará la obra en Módena y que después el superintendente viajará a
Madrid para pedir a El Prado en préstamo La virgen de la perla con el
fin de exponer las dos obras juntas.
¿La Perla de Módena?
El superintendente ha bautizado el cuadro como la Perla de Módena
tras cotejar que en el inventario de la Quadreria Estense del Palacio
Ducal (la galería de arte de la familia Este), elaborado en 1663,
figuraba un "retrato de mujer" atribuido a Rafael que nunca se encontró y podría ser éste.
Las pruebas efectuadas en el laboratorio florentino Art-Test (rayos ultravioleta, infrarrojos y radiografías de alta definición) han permitido obtener "un diagnóstico amplio y certero de la obra", explicó Luciano Marras, uno de los dos socios de la empresa.
Los análisis han revelado que restauraciones de siglos posteriores endulzaron el óvalo de la mujer para hacerla más afín a los gustos de las sucesivas épocas, y han permitido hallar el dibujo original de Rafael, que encuadró la cabeza de la virgen dentro de un triángulo, informó Marras, cuyo estudio descubrió también hace unos meses un San Jerónimo de Caravaggio.