Este proyecto ha dado lugar al mayor estudio nunca realizado sobre el comportamiento de este tipo de pinturas en todas los lugares del mundo, algo que ayudará a conservar un buen numero de obras de arte moderno y servirá de punto de partida para otras investigaciones relativas a este sistema de pintura.
Ampliamente utilizadas
Desde principios de los 60, las pinturas de emulsión acrílica han sido ampliamente utilizadas por los artistas, representando aproximadamente el 50% de las ventas de cuadros en los últimos 30 años. Son también el medio más común para la imprimación de telas modernas. Esa es la principal razón de que la necesidad de estudiar en detalle los posibles problemas de conservación que afecten a este tipo de pinturas se haya convertido en algo casi acuciante, especialmente teniendo en cuenta que los primeros trabajos realizados en acrílico empiezan a tener una edad cercana a los 50 años.
A pesar de la cada vez más frecuente aparición de este tipo de pinturas en todas las colecciones importantes de arte actual, los conservadores no habían tenido prácticamente acceso a información sobre cómo estas pinturas pueden alterarse con el tiempo o cómo se pueden ver afectadas por los tratamientos de conservación, especialmente la limpieza de superficies.
Hallazgo clave
Un hallazgo clave del proyecto ha estado en el examen de los surfactantes o agentes tensoactivos, una especie de detergente que estabiliza la pintura cuando está mojada, pero que cuando seca puede trasladarse a la superficie y producir un tono grisáceo, atrayendo la suciedad y el polvo. Aunque los tratamientos de limpieza a base de agua parecen eliminar este problema y no tener un efecto perjudicial a largo plazo, sólo el desarrollo de una estrategia para monitorear y evaluar el proceso de migración de esta sustancia a la superficie de la pintura será capaz de proteger un buen número de obras modernas.
Como apéndice de utilidad para todos los interesados e implicados en este problema, el estudio ofrece un resumen de consejos prácticos:
Lo que SÍ podemos hacer
– Si no está seguro acerca de cualquier aspecto del cuidado de sus pinturas acrílicas -almacenamiento, presentación, medio ambiente, transporte, polvo y limpieza, etc.- consulte a un especialista conservador.
– Recuerde que las pinturas realizadas con acrílicos son más delicadas que las demás pinturas y por lo tanto más vulnerables a daños en la superficie, al calor de la iluminación, a la acumulación de suciedad y a los materiales con que se trata su superficie.
– Trate de mantener el medio ambiente (almacenamiento, exhibición, transporte) lo más estable posible, idealmente dentro de los extremos de 15-25 °C y con una humedad relativa entre el 40 y el 60%. También tenga en cuenta que los cambios bruscos de temperatura y humedad relativa pueden ser tan perjudiciales como someterlas a valores extremos.
Lo que NO debemos hacer
– Usar paños mojados o impregnados para quitar el polvo de la pintura, ya que debido a la debilidad de las superficies podemos provocar en ellas daños irreversibles.
– Aplicar ningún sistema de limpieza o protección de superficies domésticos, ya que pueden provocar daños permanentes.
– Manejar las pinturas en acrílico sin enmarcar con las manos desnudas. Use siempre unos guantes de algodón o látex, incluso de una piel suave, para mantener cualquier contacto con la superficie de la pintura, aunque éste sea mínimo.