Estos Encuentros Ibéricos se celebran con carácter bianual desde 2004, con el objetivo de estrechar los vínculos entre España, Portugal y Andorra, ligados por su historia, por su cultura y por sus herencias patrimoniales de enorme riqueza y diversidad. Cada convocatoria es organizada por un país, en la que participan expertos españoles, lusos y andorranos.

Esta iniciativa se enmarca en la Convención de la UNESCO de Patrimonio Mundial de 1972 donde se reafirmó que la declaración de un bien no supone sólo la puesta en valor de la riqueza patrimonial de un determinado lugar, sino que implica una gran responsabilidad por parte de todas las administraciones del Estado, que adquieren el compromiso de salvaguardarlo para generaciones futuras.

Marco común de reflexión

El tema central elegido ha sido ‘Patrimonio Mundial y desarrollo sostenible. El papel de las comunidades’. Se creará un espacio de diálogo en torno a siete mesas en las cuales gestores de bienes declarados Patrimonio Mundial de los tres países realizarán un análisis global de todos aquellos aspectos que afectan al desarrollo sostenible y el papel de las comunidades de sus bienes inscritos:

• El papel de las comunidades locales en el proceso de candidatura.
• El papel de las comunidades como actores y como beneficiarios desde el punto de vista social y económico.
• Implicación de las comunidades locales en las prácticas de gestión en los bienes Patrimonio Mundial.
• Identificación de los conocimientos locales en las técnicas y prácticas de conservación y su relación con la generación de empleo y de recursos.
• Refuerzo del papel de las comunidades locales en el turismo cultural y ecoturismo en los sitios Patrimonio Mundial y sus entornos.
• Acuerdos con los sectores público y privado para fomentar el desarrollo local y los ingresos económicos de las comunidades locales.
• Sensibilización y difusión social acerca de los valores del Patrimonio Mundial.

Este Encuentro Ibérico sobre Gestión del Patrimonio Mundial es realmente un foro de diálogo donde compartir experiencias y aprender mutuamente de los éxitos logrados. Este año se tratará del patrimonio cultural compartido dentro de la Península, como es el caso del bien transfronterizo ‘Yacimientos de Arte Rupestre Prehistórico del valle del Côa y Siega Verde’, incluido en la Lista de Patrimonio Mundial.