El viaje comienza en el mar y pasa, hasta llegar a Siria, por diferentes fronteras para hablar de los límites políticos, religiosos, de conflicto y esperanza a través de 50 fotografías en blanco y negro. Estas imágenes son parte de un proyecto fotográfico sobre las fronteras del Mediterráneo oriental, área de separación cultural, religiosa, étnica y política que a veces degenera en intolerancia y conflictos.
Desde un punto de vista narrativo, este trabajo se desarrolla como si fuera un viaje, un largo viaje que empieza a orillas del mar Balcánico (Albania) y cruza fronteras y conflictos, encontrando migrantes y prófugos, experiencias, heridas y horror, para terminar en el desierto de Siria.
Esencia humanística
Para el fotógrafo, la frontera es sagrada, porque conserva la relación entre identidad y diferencia; pero, en el mismo momento que une, la frontera separa y a veces se abre como una herida profunda: son los confines, donde sobre todo viven los proletarios de la historia, una humanidad ofendida y humillada, víctima de policías y limpiezas, dividida por el idioma, por la religión, por la política y unificada solamente por su condición de víctimas y por no haber encontrado las palabras capaces de explicar sus sueños.
Saglietti [1] asegura que “el fotógrafo tiene que mostrar, no demostrar”. Lo que le interesa es, precisamente, hacer visible lo invisible, porque lo trascendente a menudo no reside en la superficie sino que resta escondido para que no se vea. Guiado por este principio, a finales de los 70 viajó a El Salvador, poco antes de que estallara la guerra, cuando nadie le prestaba atención a la región. Y entró en los campos libaneses de Sabra y Chatila en 1982, tan sólo dos días después de la masacre. Son éstos dos ejemplos en una extensa lista de viajes por América Latina, África, Balcanes y Próximo Oriente. En todos ellos subyace un mismo denominador común: la profunda esencia humanística que refleja su retina.
Madrid. Ivo Saglietti. Paisaje en la neblina. Centro de Fotografía EFTI [2].
Del 1 al 29 de junio de 2010.