La forma de percibir, entender y asumir la naturaleza en nuestra cultura ha cambiado radicalmente. Hasta finales del siglo XVIII era representada como la manifestación de una fuerza sobrehumana y misteriosa que se identificaba con Dios y, desde ese momento, con una dimensión que iba más allá de lo humano, que aparecía como efímero y transitorio.
Naturaleza sublime
En la historia del arte, la naturaleza se articula en torno a la categoría estética de “lo Sublime”, formulada ya por Burke a mediados del XVIII y más tarde por Kant y Schopenhauer. Este concepto va mas allá de la forma y se dirige al infinito, mientras que lo humano es contenido, limitado. Fue el movimiento Sturm und Drang el que adoptó esta visión de la naturaleza y más tarde el Romanticismo, a lo largo del siglo XIX, el que asumió esta idea de la naturaleza violenta, misteriosa e inconmensurable que desbordaba lo humano.
En nuestra cultura los atributos de uno y otro, Naturaleza y ser humano, se han subvertido de forma radical. La naturaleza es ahora percibida como un sistema frágil, acosada por el ser humano. Basta echar una ojeada a la desaparición de los glaciares, la deforestación de la selva amazónica o al cambio climático para percibir la enorme fragilidad del medio ambiente. Incluso desastres naturales como los tsunamis o las grandes inundaciones son percibidos como efectos de la acción del hombre sobre un sistema frágil y perecedero.
Distintas realidades
Subverted presenta ambas realidades tratadas desde un mismo lenguaje. En la representación de la naturaleza tradicional se dejaba ver la mano de Dios, ahora se percibe la huella del ser humano. La presa más grande del mundo en China, con un impacto medioambiental y humano de consecuencias devastadoras, o la desecación de un lago fagocitado por la ciudad de Los Ángeles, son las imágenes propuestas por Burtynsky y Maisel. Valsecchi describe un paisaje intervenido por la explotación humana y un territorio dominado por la industria. Junto a estas tres propuestas, la instalación Black and Blue de Nuno Ramos, con más de 10 toneladas de arena traída desde Brasil, alude al consumo y a la naturaleza devastada por el ‘progreso’.
Ninguna de estas propuestas es inocente. Todas llevan una carga política de un activismo que raya en lo radical y adquieren un inquietante carácter premonitorio, una aproximación casi elegíaca al paisaje. Las imágenes que componen Subverted son recipientes donde se encuentran esos dos mundos, civilización y naturaleza donde los atributos tradicionales de uno y otro han sido subvertidos como un signo de la cultura de nuestro tiempo.
Madrid. Subverted. Ivorypress Art + Books.
Del 14 de febrero al 14 de abril de 2012.