En 1967, Jessica Lange obtuvo una beca de la Universidad de Minnesota para estudiar fotografía, pero los avatares de la vida estudiantil le llevan a España y, posteriormente, a París, donde decide anteponer el arte dramático a su práctica fotográfica. En ese momento comienza su carrera de actriz, que le ha llevado a convertirse en protagonista de importantes títulos de la historia del cine y a recibir dos Oscar como mejor actriz por sus actuaciones en Tootsie en 1983 y en Blue Sky en 1995.
Pero hasta comienzos de los años noventa (cuando Sam Shepard le regala una Leica M6), Lange no retoma su actividad fotográfica, captando sus imágenes en el transcurso de sus numerosos viajes. Estados Unidos, Francia, Finlandia e Italia son algunos de los países que recorre, aunque demuestra una especial predilección por México, “por sus luces y sus grandes noches”, como ella misma señala.
Avilés. Jessica Lange. Unseen. Centro Niemeyer.
Del 11 de septiembre al 27 de noviembre de 2011.
Comisaria: Anne Morin.