En este trabajo, un círculo descrito con pigmentos naranjas en el suelo completa su descripción con la carbonización de parte de la madera de una estructura a modo de tarima, levantada a cierta altura. A su lado, un estanque de forma estrellada se colorea de verde brillante gracias a un alga que habita en su interior.
A la derecha, una gran colgadura va del techo hasta el suelo, conformada por objetos cotidianos de plástico (cestas de la compra, barreños, bañeras infantiles, etc.), completa el colorido del espacio expositivo, con unas gamas brillantes que al ascender pasan a tonos pastel y transparente. Destaca la construcción de una rampa que circunda un lateral del Palacio hasta su entrada: desde determinado punto de vista, este elemento parece dirigirse al lago situado frente al Palacio, a modo de embarcadero.
Lo sólido habita el espacio
La estética de Jessica Stockholder está basada en los recursos efectivos de la escultura: lo sólido habita el espacio, los volúmenes trazan las formas, el material está sujeto a la gravedad, la inmovilidad conjura el movimiento. Sutil, vibrante, pero inmediatamente identificable, su singular sentido del color es el principal responsable del placer que irradia su obra.
Los juegos de palabras, visuales y verbales, y las rimas abundan en su arte. Los objetos que alguna vez parecieron corrientes y familiares cobran nueva vida, espejándose, resonando y dialogando entre sí al asumir nuevos roles insólitos y ganar una presencia imponente, enérgicos, descarados, tímidos, burlones, seductores, volubles y mucho más, pero nunca vulgares.
Los procesos de pensamiento
El mundo de Stockholder está construido más por asociación que por formas convencionales de análisis. Sus obras proponen que, si se quiere examinar algo, se necesita indagar, probar y escudriñar en un intento de leer lo que está más allá de la mera visión y contemplación. Profundamente formal y, sin embargo, desenfadado, su toque lúdico seduce, requiere, persuade, invita con señas y cautiva a sus audiencias, que a menudo se encuentran atrapadas y, súbitamente, sobre un escenario, sin haber sido conscientes de su transición de observadores pasivos a participantes activos.
Para la artista, este método participa de ambas esferas: conceptualizar y construir. “Mi trabajo a menudo irrumpe en el mundo igual que una idea brota en la mente. Nunca sabes realmente de dónde viene o cuándo ha conseguido formarse. Sin embargo, es posible desmontarla y comprobar que tiene una lógica interna”, escribe, “Estoy intentando acercarme a los procesos de pensamiento, tal y como existen, antes de que la idea se haya formado completamente”.
Artista muy influyente Jessica Stockholder, una de las más influyentes artistas de su generación, realiza esculturas e instalaciones para lugares específicos, conformadas por asociaciones entre lo abstracto (colores vivos y ricas texturas) y lo identificable (materiales domésticos e industriales). En 2007 recibió el prestigioso premio Lucelia Artist del Smithsonian American Art Museum. Stockholder vive y trabaja en New Haven y actualmente dirige el programa de licenciatura en Escultura en la Universidad de Yale. Ha expuesto en numerosas galerías y museos internacionales desde 1982. Entre sus últimas intervenciones, destaca su proyecto público Flooded Chambers Maid, que se instaló en el Madison Square Park de Nueva York en 2009. La artista ha creado en los últimos años instalaciones que permiten a los visitantes utilizarlas para sus propios fines. Como Atisbar para ver demuestra, estas construcciones temporales se convierten en lugares para la conversación casual entre propios y visitantes, para el juego improvisado y para lo trivial. Tanto en el Madison Square Park como en el Palacio de Cristal, la gente deambula y pasa el rato de una manera semejante, mientras hace descubrimientos casuales e inesperados a su antojo. Hábiles exploraciones de las líneas espaciales, estructurales, sociales y culturales del entorno propuesto, las obras más ambiciosas de Stockholder dejan espacio a la miríada de necesidades de una audiencia cambiante, que probablemente nunca llegará a saber hasta qué punto es parte esencial del juego. |
Madrid. Jessica Stockholder. Atisbar para ver. Palacio de Cristal [1].
Hasta el 28 de febrero de 2011.