Lebrero (Barcelona, 1954) sería el tercer director del MPM desde que abrió sus puertas en 2003 para albergar unas 150 obras de la colección de Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso, nuera y nieto del malagueño, además de exposiciones temporales. El MPM, con una inversión de más de 100 millones de euros, es el proyecto cultural más ambicioso de la administración autonómica andaluza.
Tercer director en seis años
El nombramiento deberá hacerlo público el Consejo Ejecutivo del Museo Picasso Málaga, que preside Bernard Ruiz-Picasso, y del que forma parte la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres.
Lebrero, antes de llegar al CAAC, fue responsable de exposiciones del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA) entre 1996 y 2002. Es licenciado en Ciencias de la Información y master en Historia del Arte por la Universidad de Colonia (Alemania).
El pliego de condiciones del concurso establecía que el contrato del nuevo director tendrá una duración de tres años, prorrogables por un período idéntico. El nuevo director toma el relevo de Laniado-Romero, que a su vez sustituyó a Carmen Giménez al frente del MPM. De este modo, el museo malagueño estrena su tercer director en seis años de vida. Además, Lebrero ejercerá como director artístico del centro.
El Museo Picasso de Málaga
El Museo Picasso Málaga [1] responde al deseo de Pablo Picasso de que su obra estuviera presente en la ciudad en que nació el 25 de octubre de 1881. Su creación se debe a la voluntad compartida de Christine y Bernard Ruiz-Picasso, cuyas donaciones constituyen los fondos del Museo, y de la Junta de Andalucía, que articuló un gran proyecto museístico consagrado al artista cuyos estilos y técnicas cambiaron el curso del arte moderno.
Las 155 obras que reúne inicialmente la Colección MPM abarcan las innovaciones revolucionarias de Picasso, así como la amplia variedad de estilos materiales y técnicas que dominó. Desde los primeros estudios académicos a su visión personal del clasicismo, desde los planos superpuestos del cubismo a su investigación con la cerámica, desde su interpretación de los grandes maestros a las últimas pinturas de los setenta.
El museo está formado por la Fundación Museo Picasso de Málaga y la Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso. La Fundación Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso es la titular de la Colección, mientras que la Fundación Museo Picasso de Málaga lo es de los edificios del Museo, respondiendo ambas de que la obra de Picasso sea conservada, exhibida, estudiada y difundida. El Museo Picasso Málaga está regido por el Consejo Ejecutivo, formado paritariamente por miembros de las dos fundaciones.
Una aproximación al CAAC
El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo [2] (CAAC) se creó en febrero de 1990 con la intención de dotar a la comunidad de una institución apropiada para la investigación, conservación, promoción y difusión del arte contemporáneo. Posteriormente, se empezaron a adquirir obras con la idea de ir dando los primeros pasos en la configuración de una colección permanente de arte contemporáneo.
En 1997, el Monasterio de la Cartuja se convirtió en la sede del centro, un paso decisivo en su evolución. Este decreto supuso la modificación de sus estatutos y la conversión del CAAC en un organismo autónomo -dependiente de la Consejería de Cultura- que asumía la gestión del personal y de las colecciones de los antiguos Conjunto Monumental de la Cartuja y del Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla.
Desde sus inicios, uno de los principales objetivos del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo ha sido desarrollar un programa de actividades que, con una clara intención educativa, trata de promover el estudio y el fomento de la creación artística contemporánea internacional en sus más variadas expresiones. Exposiciones temporales, seminarios, talleres, conciertos, encuentros, recitales, ciclos de cine, conferencias…, han sido las herramientas de comunicación utilizadas para llevar a cabo este propósito. La oferta cultural del Centro se complementa con la visita al propio monumento que alberga un importante patrimonio artístico y arqueológico, producto de su dilatada historia.
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