Siempre desde lo narrativo y literario, De la Calle, para algunos el pintor más literario del panorama nacional, ha frecuentado, desde el intimismo, obras habitadas por imágenes sorprendentes, juegos combinatorios de elementos frontales o tipologías de seres simbólicos.
La geisha en medio de la cola de pingüinos emperadores no es un sueño, es absolutamente real. Está en la Antártida, que a su vez está descongelándose como un cubito de hielo. Transitan por ese paisaje con otro propósito, como los emigrantes recién salidos de la patera en la playa de Bolonia, entre turistas escandinavos, kite-surferos, maris de Cádiz y ruinas romanas. La distopía que retrata Juan Angel González de la Calle no produce disgusto ni carcajada, sino un enorme sentimiento de ternura, de empatía y de humanidad.
Santander. Juan Ángel de la Calle. Tal como te lo cuento. Distopías. Galería Siboney [1].
Hasta el 14 de mayo de 2009.