En 1997, tras un largo período viviendo en Madrid y después de la exposición antológica de ZAJ en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía realizada a principios de 1996 y de la retrospectiva De Juan Hidalgo 1957-1997 en el CAAM, Hidalgo trasladó su residencia a la pequeña aldea grancanaria de Ayacata. En ese año, el artista cumplía 70 años. Algunos pensaron que significaba un merecido retiro, pero lejos de ser así, comienza una nueva y fértil etapa creativa en la que sigue empeñado.
Lenguaje fotográfico
La obra de este período se caracteriza por la importancia otorgada al lenguaje fotográfico (sus acciones fotográficas son más del doble que sus trabajos objetuales), por la cada vez más frecuente introducción de elementos del entorno natural en el que vive y su tratamiento cada vez menos intervenido. El azar está presente en mayor grado cada vez y la madurez le da aún más libertad a la hora de abordar sus trabajos. Todo ello resulta de un coherente y lógico desarrollo de su obra anterior, por lo que siguen presentes los aspectos más significativos de su trayectoria: ironía, humor, riesgo, sexo, compromiso y lealtad inquebrantable a sí mismo y a su forma de entender el acto creativo.
Además, estos once últimos años han estado cargados de importantes acontecimientos en la vida y obra de Hidalgo. Ha protagonizado exposiciones individuales como En medio del volcán (SEACEX), De misterios (MIAC de Lanzarote), Un / una más (Bienal Internacional de Fotografía Fotonoviembre) y otras organizadas en las galerías Juana de Aizpuru y Espacio Mínimo de Madrid, Saro León de Las Palmas, Trayecto Galería de Vitoria-Gasteiz, Sala X de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra y Bienal de Zamora.
Prolífica labor
También ha participado en importantes colectivas como Eye on Europe en el MOMA de Nueva York, Comer o no comer en el CASA de Salamanca, El jardín de Eros en el Palacio de la Virreina de Barcelona, Arte de acción en el MACBA de Barcelona y Rumbos de la escultura española del siglo XX en la Fundación Central Hispano en Madrid y otras ciudades españolas.
Al tiempo que importantes críticos y ensayistas se han ocupado de su trabajo, en los últimos años ha realizado veinte conciertos de acciones, conferencias, talleres y otras actividades en diferentes países, además de la composición sinfónica Perhaps, estrenada por la Orquesta Yomiuri de Japón en el Festival de Música de Canarias del año 2000.
Juan Hidalgo o el espíritu de las vanguardias Encarna el espíritu de las vanguardias, con su afán por borrar los límites y ampliar los márgenes de la creación. Su primera formación fue musical, pero su interpretación abierta del hecho creativo le convierte en un artista multimedia que se mueve libremente por el mundo de la música, la poesía y la plástica, a través de sus libros, escritos, composiciones musicales, arte postal, acciones y performances, arte objetual, acciones fotográficas, etc. La versatilidad de los soportes atestigua la primacía de lo conceptual en una poética que se despliega con humor, sexo, ironía y desmitificación. Para Juan Hidalgo los géneros artísticos son permeables, la actitud ante el hecho creativo es lo que define. Al primar lo conceptual cualquier soporte es válido. Es un creador manierista. La biografía de Juan Hidalgo está llena de primicias. Es el primer compositor español invitado a los míticos festivales de Darmstadt, el primero en hacer una composición electroacústica, el fundador de ZAJ y el creador de los etcéteras. Su itinerario es singular, todo lo inaugura. Su obra nunca ha tenido una aceptación clamorosa. Sólo en los últimos años empieza a ser entendida y valorada, hasta entonces permanecía al margen de los circuitos artísticos. Al parecer ese es el destino de los pioneros, dejar trabajar al tiempo. Y, mientras discurre, seguir adelante, hacer cosas y reflexionar…
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Santa Cruz de Tenerife. Juan Hidalgo. Desde Ayacata.1997-2009. TEA.
Del 13 de marzo al 7 de junio de 2009.
Comisario: Carlos Astiárraga.
Más información: www.juanhidalgo.com