Juan Ripollés (Castellón, 1932), quien ha trabajado desde 1958 en diversas vertientes de la creación plástica, es pintor, escultor y grabador, y su llamativa obra puede contemplarse hoy en distintos países del mundo. Descubierto por la galería parisina Drouand David, el artista ha tomado como inspiración motivos como la tauromaquia, la naturaleza, el sexo o la mujer, y asegura vivir hoy "una época de intenso cromatismo".

Universo urbano muestra 15 esculturas de gran formato realizadas en bronce y dos piezas de fibra de vidrio recubiertas con cristales de Murano, formas dinámicas que, según los organizadores de la exposición, "siempre cuentan historias de damas funámbulas, de niños que corren sobre el asfalto de un sueño".

Las obras de Ripollés, con un claro recuerdo e idea del retorno a la infancia, proponen al tiempo "una nueva mitología prometéica, la construcción de un nuevo ser humano que integre la vanguardia histórica, científica o artística del siglo XX, un hijo del surrealismo que hable de experiencias".