El fin de esta muestra es apartarse de las connotaciones de miseria y vestigios espirituales que trae consigo este país, para mostrar una India costumbrista, vista a través del ojo occidental del artista. Se trata de un diario fotográfico que refleja las historias cotidianas captadas en lugares situados entre estas dos grandes ciudades del sur del subcontinente indio.
Una aventura por la India de los contrastes
La idea de esta exposición surgió a raíz de unas conversaciones que mantuvieron el artista y el escritor y traductor de hindi Sameer Rawall acerca de la imagen que despierta este país en occidente. El resultado fue este periplo de un mes, el cual tuvo su arranque en Mumbai.
En esta ciudad tuvo que permanecer enclaustrado dos días como consecuencia de las fuertes lluvias monzónicas y fue también testigo de una cadena de ataques terroristas contra los ferrocarriles. Durante su andadura pasó también por Pune, lugar donde, según se afirma, "crecen los mejores informáticos indios" y que llama la atención por sus fuertes contrastes.
Ciudad de contrastes
En Pune se erigen, codo con codo, edificios tan dispares como colegios rurales y orfanatos con enormes naves industriales y oficinas. Por último, el fotógrafo visitó Goa, la ciudad de mayor importancia comercial del sur de India, de la que le impresionaron sobre todo sus grandes astilleros, ocupados fundamentalmente por adolescentes trabajando con toneladas de chatarra.
A través de sus fotografías, Ortega ha logrado plasmar la gran diversidad india, reflejada a través de su cultura milenaria, su continuo flujo de vida, sus muchas religiones y miles de lenguajes. Todo ello captado de forma magistral, gracias a la percepción del fotógrafo, cuya sensibilidad ha logrado atrapar olores, sabores y tintes.
Barcelona. De Mumbai a Goa. Ayuntamiento de Viladecans [1].
Hasta el 5 de mayo de 2009.