La Bienal se abre con una sección histórica que repasa las transformaciones producidas en la escultura monumental desde finales del siglo XIX a la segunda mitad del siglo XX, a partir de la extraordinaria fortuna que el monumento conoce en el ámbito de la poética sepulcral y simbolista.
Destacan en esta primera parte las obras que evidencian la unión entre el monumento y el totalitarismo, como los realizados por Adolfo Wildt, Aldo Buttini o Lucio Fontana, junto a una exclusiva muestra de ejemplares originales del realismo socialista soviético y chino de los artistas Dymitr Szwarc y Alina Szapocnikov.
La sección de arte contemporáneo acoge 26 producciones nuevas de 33 artistas, entre star y jóvenes promesas. Las obras se distribuyen por las plazas, talleres y calles principales de la ciudad del mármol.
Un gigantesco NO
Be a monument es la obra realizada por la inglesa Gillian Wearing para la Bienal, donde hombres, mujeres y familias, todos seleccionados en un casting, se convierten en monumentos y, una vez más, en el centro de su investigación artística. El estadounidense Paul McCarthy usa por primera vez el mármol para realizar una de sus esculturas: un excremento de dimensiones gigantes. El español Santiago Sierra ha colocado un gigantesco NO en una de las plazas centrales de la ciudad, como parte integrante de su No Global tour.
El recorrido de la Bienal lo cierra la obra de Maurizio Cattelan ubicada en el cementerio de la ciudad, donde ha colocado de forma definitiva su monumento fúnebre a Bettino Craxi, después de innumerables polémicas entre la ciudadanía por querer sustituir el monumento dedicado a Giuseppe Mazzini, situado en la plaza central de Carrara, por el suyo de Craxi.
Una reflexión paralela al tema central del monumento y del proceso de desmonumentalización ocurrida en el siglo XX se presenta en la sección Arquitectura, que en este sentido completa el recorrido expositivo de la Bienal ofreciendo una interesante llave de lectura para descodificar los nuevos símbolos de nuestro tiempo. Se exponen algunas maquetas y proyectos inéditos de siete arquitectos de fama mundial –Asympote, Norman Foster, Maximiliano Fuksas, Frank O. Gehry, Zaha Hadid, Daniel Libeskind, MVRDV– que releen el concepto de monumentalidad.
El fin de una era
La Bienal se completa con diez eventos paralelos organizados por asociaciones, galerías y artistas, seleccionados gracias a un concurso público. El programa final es muy variado: se va desde la performance a la proyección de vídeo, desde el espectáculo teatral a la escultura o el diseño contemporáneo.
El catalogo de la Bienal incluye interesantes textos de críticos y expertos donde destacan las entrevistas que Fabio Cavallucci ha realizado a Zygmunt Bauman, profeta de la sociedad líquida, y a Mikhail Gorbaciov, quien da su particular vision sobre POSTMONUMENT: "Los monumentos sirven para recordar lo mejor de una era, o su dignidad. Después, cuando los tiempos cambian, los mismos monumentos cambian de significado y muestran los límites o las desgracias de aquella era".
Carrara (Italia). XIV Biennale Internazionale di Scultura di Carrara [1]. Varias sedes.
Hasta el 31 de octubre.