El Comité ha acompañado esta decisión con una serie de recomendaciones y compromisos para ampliar su protección dirigidas al Ayuntamiento de Sevilla, gestor del Bien Patrimonio Mundial. Así ha instado a iniciar estudios en colaboración con el órgano consultivo ICOMOS para evitar construcciones similares en el futuro a través de la modificación de los planes de ordenamiento urbanístico.
El Ayuntamiento ha adquirido el compromiso de organizar en fechas próximas un encuentro internacional de expertos para profundizar en el concepto de paisaje histórico urbano y arquitectura moderna, conceptos estos que se implantaron como categoría en 2009, fecha posterior a la incorporación del bien sevillano en la Lista de Patrimonio Mundial en 1987.