Autores de la talla de Rafael Mengs, José del Castillo, Francisco Bayeu, Mariano Salvador Maella o Miguel Jacinto Meléndez, grandes representantes del Barroco y de la época de la Ilustración española, forman una de las colecciones privadas más importantes de nuestro país.
La reina María Cristina de Borbón y Borbón (1806-1878), cuarta esposa de Fernando VII e hija de María Isabel de Borbón y Francisco I, actuó como regente al morir éste cuando su hija, la futura Isabel II, tenía sólo tres años. Su colección fue viéndose ampliada, con el paso del tiempo, gracias a las aportaciones de obras por parte de algunos descendientes directos y donaciones que, junto con la actividad conservadora del anticuario y también librero Antonio Moreno Martín, que la adquirió en 1963, forman la colección que ha llegado hasta nuestros días.
Dos sedes, una colección
La exposición está dividida en dos sedes, íntimamente ligadas a Goya, una frente a la otra. Ambos edificios comparten, hasta el 8 de diciembre, una colección única y extraordinaria por varios motivos. Existen en la colección una serie de dibujos inéditos y magníficos realizados por los principales artistas del barroco y la Ilustración española tales como: Miguel Jacinto Meléndez (pintor de Felipe V y padre del célebre bodegonista Luis Meléndez), Antonio González Ruiz, José del Castillo, Antón Rafael Mengs, Francisco Bayeu (pintor de Cámara de Carlos III y cuñado de Goya, del que se muestran casi una veintena de maravillosos estudios), Mariano Salvador Maella (pintor del Rey Carlos III), etc. Pero en este conjunto perteneciente al Setecientos existen dos obras excepcionales, la primera de ellas en orden cronológico, un cuaderno de viaje con más de doscientos dibujos obra de Charles-Joseph Flipart (París, 1721-Madrid, 1797), pintor de Cámara de Fernando VI que, a buen seguro, revolucionará el conocimiento que tenemos del arte de corte español en la época de los primeros borbones.
La segunda, y no menos importante, es la presentación de una hoja con dieciséis cabezas caricaturescas de Francisco de Goya, dibujadas, según la tradición, durante una tertulia en el salón del marqués de Santa Cruz. Este dibujo extraordinario en la producción de Goya que se daba por perdido -sólo se conocía por su exhibición en 1922- hoy vuelve a reaparecer en la exposición del Palacio de Sástago. Fueron dibujadas por Goya hacia 1797-1798 y son un raro y temprano ejemplo del arte de la caricatura en España.
Obras maestras
Otro motivo que hace singular esta colección es la parte de dibujos más antigua donde se encuentran obras de Juan de Juanes -un rarísimo ángel portador de los atributos de la Pasión- y otras obras del siglo XVII con firmas como la de Mateo Cerezo el Joven, Juan Conchillos, Matías de Torre, Francisco Caro, Vicente Salvador Gómez o Matías de Irala (1680-1753), célebre tratadista, autor de una reconocida cartilla de dibujo.
Aunque la parte española de la colección es la más numerosa se encuentra también una representación de gran calidad del renacimiento y el barroco italianos con dibujos ejecutados por Giuseppe Cesari il Cavaliere d’Arpino (preparatorio del cuadro de la Expulsión de Adán y Eva del Paraíso, conservado en el Museo del Louvre), Annibale Carracci, máximo exponente del clasicismo boloñés (para la Venus dormida del Musée Condé de Chantilly), Carlo Maratta y otros notables pintores del seiscientos romano.
Complemento de estos tesoros se presentan también por vez primera una selección de libros ilustrados y de estampas sueltas que pertenecieron a la Reina Gobernadora, y que poseen su ex libris personal, entre los que sobresale la serie del Apocalipsis (1498) grabada por Alberto Durero, una de las obras maestras del grabado universal.
Zaragoza. Dibujo español, del Renacimiento a Goya. La colección de la familia de la reina María Cristina de Borbón. Palacio de Sástago y Cajalón.
Hasta el 8 de diciembre.
Diputación Provincial de Zaragoza