La década de los veinte es la de los años locos. Los treinta son los de la Depresión, pero si hablamos de moda, es la época de la revolución. Nace el look andrógino, los baños al sol… Greta Garbo es el modelo a imitar y, por primera vez, las mujeres reinan en la dictadura de la costura: Coco Chanel rivaliza por la corona (y por algo más) con Elsa Schiaparelli en una batalla en la que también están Jeanne Lanvin o Madeleine Vionnet.
Durante casi diez años, Carlos Sáenz de Tejada es testigo de primera fila –todavía nadie habla de front row– de todas las novedades que se presentan en los salones de costura de París y de sus entresijos.
Memoria de París
Cada uno de los desfiles de casas como Worth, Patou, Callot Soeurs, Heim, Paquin o Rochas –donde a las modelos todavía se las denomina maniquíes– tiene una crónica ilustrada en las páginas del diario ABC y del semanario Blanco y Negro. Un mundo de mujeres elegantes –altas como marca la época– y ambientes sofisticados que el artista también recrea para revistas internacionales como las francesas Jardin des Modes y Femina, la alemana Elegant Welt o la americana Harper’s Bazaar. E incluso, con seudónimo, para la competencia de éstas, Vogue.
En el París que se encuentra Sáenz de Tejada en 1926 campa a sus anchas el surrealismo de Dalí y Breton. En Madrid –que abandona durante casi una década– ha dejado huérfanas a las vanguardias. Su estudio de la calle Horno de la Mata había sido punto de reunión de sus ideólogos. En la capital del Sena se convierte en un auténtico corresponsal gráfico. Sus dibujos son de una figuración estilizada, dejando atrás sus coqueteos con los ismos de principios del siglo XX o el realismo social.
Gran colección
Más de 700 de sus dibujos custodia el Museo ABC, la mayoría realizados en sus días de París. Una obra desconocida por el gran público que, hasta ahora, situaba al artista solamente como miembro de la iconografía creada por los partidarios del dictador Franco. El nuevo régimen se apropió de su estilo y lo manipuló hasta convertirlo, sin serlo, en su portavoz, consiguiendo, durante décadas, ocultar una obra rica en variedad y sutileza.
El catálogo que acompaña esta muestra cuenta con artículo biográfico del catedrático Jaime Brihuega y un ensayo sobre lo que acontecía en los salones de costura, escrito por Judith Thurman, prestigiosa periodista del New Yorker y autora del libro La Nariz de Cleopatra. Las protagonistas: Coco Chanel y Elsa Schiaparelli.
Madrid. La elegancia del dibujo. Crónica de París de Carlos Sáenz de Tejada. Museo ABC [1].
Del 24 de octubre de 2011 al 26 de febrero de 2012.