García Rodero inició hace casi treinta años la serie España oculta, que se ha convertido ya en un clásico de la fotografía de nuestro país. Las 70 obras que se exhiben en esta muestra fueron tomadas entre 1975 y 1988 y pertenecen a la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa”, la institución española que posee un número más importante de obras de esta serie. Sus imágenes tienen un alto valor antropológico y gran profundidad artística; la artista documenta en ellas las fiestas, tradiciones y formas de vida ligadas a la España rural con una original mirada que rehúye los tópicos visuales. García Rodero capta en esta serie, que sigue estando abierta, una España profunda y tradicional que está desapareciendo, la España de los pueblos que la artista ha conocido recorriéndola y viviéndola.
Creencias y usos y costumbres
España oculta se ha convertido en un clásico de la fotografía contemporánea. Cuando Cristina García Rodero inició este trabajo convivían dos imágenes complementarias de la vida de las pequeñas poblaciones rurales españolas: por un lado, la España negra, esperpéntica y feroz; por otro, un paisaje idealizado, preservado de las transformaciones del mundo moderno. García Rodero se distanció de ambos modelos, prescindió de los tópicos visuales y concibió su obra como un vasto trabajo de investigación sobre rituales, creencias y usos y costumbres. Gracias a esta original visión, su trabajo constituye la documentación visual más importante sobre folclore y ritos religiosos de nuestro país. Asimismo, su obra trasciende los límites de la sociología y adquiere una gran profundidad artística.
Cristina García Rodero ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Fotografía (1996), la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2005) y el premio FotoPres que otorga la Fundación ”la Caixa” (segundo premio en la edición de 1997). Ha compatibilizado su labor docente con la creación fotográfica y la colaboración en varias publicaciones periódicas españolas y extranjeras. Es la primera española que ha entrado a trabajar en la agencia fotoperiodística Magnum.
La constancia como virtud Cristina García Rodero empezó a fotografiar la fiesta en España en 1973, en un momento en que la sociedad predemocrática daba pasos de gigante en materia de industrialización y los entornos rurales quedaban marginados por el proceso. Los ritos y costumbres aferrados a la tradición desaparecían y quedaban pocos rastros de su autenticidad. Su repertorio fotográfico cuenta con 200.000 imágenes captadas a lo largo de 20 años. Uno de los rasgos característicos del trabajo es la constancia de la fotógrafa, ya que año tras año repite cada ceremonia con los mismos participantes, los mismos gestos y la misma indumentaria. Sus imágenes contienen una auténtica cantera de personajes urbanos y rurales que juegan el papel de iconos o puntas de lanza de un pasado nostálgico o esperpéntico. Con esta mirada crítica, ha construido una historia desde abajo, atenta a los pequeños detalles, fruto de la observación y la intuición, ajena a prejuicios ideológicos, despolitizada. El resultado es una forma de dar nombre propio a nuestras fiestas y nuestros ritos. |
Sevilla. España oculta. Fotografías de Cristina García Rodero. Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa”. Casa de la Provincia [1].
Hasta el 26 de junio de 2011.
Comisaria: Lola Garrido.