Y es que los planes para renovar el edificio del siglo XVII, dotándolo con una gran variedad de comodidades modernas tales como ascensores, aire acondicionado y un aparcamiento subterráneo, han provocado la ira de arquitectos, historiadores y glamurosos ex residentes de la zona, que han acudido a los tribunales en un intento de poner fin a tal “atentado cultural”.
Petición popular
Apoyados por una petición popular de alrededor de 8.000 firmas de ciudadanos, los abogados de la "Asociación del París Histórico" sostienen que los planes deben ser abandonados inmediatamente en aras al “orgullo nacional” y denuncian de "ilegal" la actitud del Gobierno francés, favorable a la aprobación del proyecto.
"Esta decisión, que da testimonio de una ignorancia intolerable de la naturaleza de un edificio de tanta importancia plantea dudas sobre la capacidad de nuestro país para ocuparse de la gestión de su propio patrimonio", ha declarado Jean-François Cabestan, arquitecto, y Pierre Housieaux, presidente de la Asociación París Histórico [1], en una carta de protesta.
Desde que fue puesto a la venta por el magnate de la banca Guy de Rothschild poco antes de su muerte en 2007 y rápidamente adquirido por 80 millones de euros por un hermano del emir de Qatar, el futuro del Hotel Lambert ha sido tema de conversación y un sin fin de especulaciones para todos los que creen que esta “cuna de juegos intelectuales” ha de ser protegida.