Más de cuarenta artistas se dan cita en aproximadamente 2.500 metros cuadrados de exposición que permanecerá abierta hasta el próximo 17 de mayo. De esta forma, este evento se suma a otras exposiciones de la Colección MUSAC realizadas en instituciones como Santalistambul (Estambul) o MACUF (A Coruña); en ferias como Paris Photo (París); o festivales como el Hay Festival (Segovia) o el Festival Internacional de Benicàssim.
La vida como expresión artística
La vida ha sido siempre el punto central de la expresión artística. A lo largo del tiempo, los artistas han reflejado sus experiencias y opiniones a través de sus obras, un fenómeno clave a la hora de entender el arte: las cosas que vemos están de algún modo relacionadas con lo que vivimos.
La exposición Mi Vida. Del Paraíso al Infierno. Experiencias de vida en la Colección MUSAC muestra obras de arte contemporáneo que subrayan la relación arte-vida desde diferentes puntos de vista e intereses. Todas las piezas, pertenecientes a la colección MUSAC, pretenden acercar dos extremos: por un lado, el carácter hedonista e individualista de la vida cotidiana y, por otro, el factor determinante de las circunstancias geográficas, históricas y políticas donde los conflictos suponen el centro de la existencia.
El MUSAC muestra cómo este mundo está dividido en dos extremos. En una mitad, las posibilidades económicas permiten al individuo desarrollar carreras en las que la calidad de vida y la inversión hacen posible una perspectiva de futuro; mientras que, en la otra mitad, el presente supone el único punto de referencia y otro tipo de factores son efímeros o no pueden planearse. Estos dos estados contradictorios pueden coexistir en un mismo punto del globo, ya que no solo están definidos geográficamente, aunque suponen el horizonte de lo que denominamos existencia humana. Además, esta exposición pretende atraer la atención del espectador húngaro, ayudarle a entender las estrategias del arte contemporáneo, y que a su vez le haga entender un poco más el mundo que le rodea, o incluso su vida privada o cotidiana.
Diferentes estados
La muestra se compone de diferentes estados, ya que se parte de la creencia de que estos extremos no son polos aislados, se invita al espectador a un viaje donde las diferencias pueden ser vistas, así como los paralelismos y contradicciones.
En las primeras salas de la exposición se pretende crear una serie de premisas positivas a través de obras de Pipilotti Rist, como paradoja de un nuevo Paraíso; Kimsooja con la instalación A Laundry Woman, que invita a la tranquilidad; Tabaimo con su paisaje de tatuajes o el slogan positivo Brighten your Mind de Emese Benczúr. También en esta parte de la muestra encontramos la emotiva exteriorización de los sentimientos en el vídeo No Man is an Island, de Jesper Just, así como la pieza Mother de Candice Breitz; sin olvidar el proyecto artístico-social Blooodsushibank de Alicia Framis.
Tras esta primera sala se accede a otras estancias en las que las premisas pasan a ser más ambiguas, en las que el dolor y el placer conversan de la misma manera que lo hacen en nuestra vida diaria: aspectos hedonistas presentes en las piezas de Ángel Marcos o Máximo Vitali se enfrentan en este paisaje vital con aspectos políticos de las fotografías de Zhan Huan o el universo femenino imaginado de las fotografías de Carmela García. También resulta interesante observar las relaciones familiares e interpersonales: amigos, compañeros, parejas, etc. adquieren un tratamiento crítico en los trabajos de Enrique Marty, Tracey Moffat, MP & MP Rosado, Muntean/Rosemblum o Ryan McGinley, junto a trabajos nostálgicos que reflejan la experiencia del autor como es el caso de Carles Congost o Wolfgang Tillmans.
La condición humana
Ya en una última parte, Mi Vida… permitirá contemplar el extraño mundo de las obsesiones personales que todos tenemos y que son reflejadas con brutalidad e hilaridad por los dibujos de Marcel Dzama, Fernando Renes o Álvaro Oyarzun.
Así, en oposición a las primeras salas, la muestra llega a un punto en el que lo interesante es crear un punto de vista crítico sobre la condición humana, mostrando estos aspectos en una diversidad de medios y temáticas, como una estancia dedicada a la violencia de género o la lucha de las mujeres por la igualdad, en la que se verán trabajos de Joana Vasconcelos, Abigail Lazkoz, Shirin Neshat o Marina Abramovic.
Destaca en la última gran sala de este proyecto la pieza que de Tomas Hirschhorn de la ONU en miniatura, alrededor de la cual se exhibirán otras obras, como la media-painting sobre Kosovo de Simeón Saiz Ruiz que refleja la brutalidad de la guerra, las fotografías de Ángel de la Rubia sobre la guerra de los Balcanes, sin olvidar las potentes imágenes de la guerra de Irak de Luc Delhaye. Asimismo, obras de Fernando Sánchez Castillo, Zwelethu Mthethwa o Cristina García Rodero sobre la situación de las minorías o la población de países en vías de desarrollo permitirán contemplar diversos contextos políticos y sociales del pasado y el presente.
Condición humana
Este extremo de la muestra permite, por un lado, mostrar la parte brutal y agresiva de la condición humana, pero los trabajos transmiten también un pequeño reflejo de esperanza, de espíritu de ayuda y solidaridad, porque es la perspectiva moral del artista la que se refleja cuando vemos estas obras. Por tanto, en el final, los diferentes ángulos y puntos de vista expuestos a lo largo de Mi Vida… construyen un todo. Es importante tener en cuenta que todas las obras de la exposición transmiten un mensaje que está por encima de los hechos concretos que las obras transmiten: los valores morales universales de la humanidad, en los que las diferencias son menores de lo que en un principio podríamos creer.
De esta manera, esta exposición se plantea no solo como la exhibición de una colección, ni tampoco como una muestra de trabajos individualizados, sino que viene a proponer a través de la colectividad de este discurso artístico una clara concienciación sobre nuestro presente y sobre la manera en cómo nos enfrentamos a él.
Budapest (Hungría). Mi Vida. From Heaven to Hell. Life experiences in art from MUSAC Collection. Mücsarnok Kunsthalle.
Hasta el 17 de mayo de 2009.