La muestra, que se divide en nueve áreas temáticas como arquitectura, urbanismo, sociedad, los hallazgos de la Pirámide la Luna, la política, la religión, los talleres y la manufactura, y la relación de la ciudad con otras culturas mesoamericanas, contiene 430 objetos provenientes de la extinta ciudad, exhibidos en una superficie de 3.500 metros cuadrados.
Entre las piezas expuestas destacan el Gran Jaguar de Xalla y el Disco de la Muerte, así como estatuas, joyería, escultura, murales, artefactos para artesanías, vasos, ollas, braseros e incluso una trompeta de caracol estucado y pintado. Se exhibe, además, una réplica de un enterramiento hallado en la Pirámide de la Luna y diversos objetos procedentes de las exploraciones de dicha edificación.
La exposición nace con vocación internacional, ya que en fechas próximas será presentada en el museo de Quai Branly, en París y de allí viajará a los museos de Rietberg en Zúrich, al alemán Martin-Gropius-Bau en Berlín y, probablemente, a Holanda.