El pasado 22 de octubre, un estudiante de la Facultad de Bellas Artes, con las capacidades mentales aparentemente alteradas, se abalanzó sobre la pieza con un arma blanca provocando diversos daños de carácter superficial. La rápida actuación de una vigilante del Departamento de Seguridad del Museo fue determinante para que la obra sufriera un daño menor y reparable.
Tan pronto como el Departamento de Conservación del Museo Guggenheim Bilbao ha finalizado el proceso de restauración acordado con el Städel Museum, y que se ha desarrollado a lo largo de casi dos semanas, la pintura ha sido devuelta a la galería 302, donde los visitantes podrán contemplarla junto con el resto de las 130 obras que componen esta muestra que hasta el pasado domingo ha sido visitada por cerca de 108.000 personas.